La mortalidad por cáncer de mama se reduce cada año
Aun así, sigue siendo el más común entre las mujeres y la curva de la incidencia es ascendente | Una de cada ocho mujeres lo sufrirá a lo largo de su vida.
Este miércoles se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y que, en el caso de España, representa casi el 30% de todos los tumores del sexo femenino.
En concreto, en Catalunya, este año, se han diagnosticado cerca de 4.700 nuevos casos, según datos del Departamento de Salud. También, cada año, 26.000 mujeres descubren que lo sufren y una de cada ocho ciudadanas de nuestro país lo tendrá al largo de su vida.
Eso sí, aunque parezca contradictorio, este tipo de tumor también presenta cifras positivas ya que se trata de uno de los cánceres con mayor tasa de supervivencia, alrededor de un 82%, por encima de la media europea según la Asociación Española contra el Cáncer. Y es más, cada año se reduce la tasa de mortalidad un 2,6%.
De hecho, estas cifras son 15 o 20 puntos superiores a las que rondaban a principios de los años 80 gracias a las mejoras en el diagnóstico, el tratamiento, el pronóstico y la concienciación sobre esta enfermedad.
La mortalidad por cáncer de mama ha ido reduciendo cada año desde 1994. Actualmente provoca la muerte de 12 de cada 100.000 mujeres.
En los últimos años, la evolución de los tratamientos terapéuticos ha permitido reducir la mortalidad de las afectadas por cáncer de mama. También han contribuido los programas de detección precoz, con mamografías periódicas cada dos años entre los 50 y los 69 años. El año pasado 272.000 mujeres se sometieron a este tipo de pruebas, que permitieron detectar precozmente 1.100 casos de cáncer de pecho.
La prevención es un elemento clave. El código europeo contra el cáncer propone actuaciones como practicar la lactancia materna, reducir el consumo de alcohol y evitar el consumo de cualquier tipo de tabaco. También aconseja practicar una actividad física regularmente, mantenerse en un peso saludable y seguir una dieta equilibrada.
Y es que cabe destacar que la mejora se ha producido a pesar de que también ha aumentado la incidencia de este tipo de tumores debido a la dieta, el sedentarismo, el retraso de la maternidad y otros factores del estilo de vida. Por tanto, pese a que la curva de incidencia es ascendente, la mortalidad baja cada año.
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