Barcelona restaurará una escultura de los Juegos Olímpicos donada por Samaranch
La propuesta ha contado con los votos favorables del PP, CiU, C's y el PSC, que forma parte del Ejecutivo municipal junto a BComú.
La comisión de Presidencia, Derechos de la ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención de Barcelona ha aprobado este miércoles una propuesta del PP para instar al Gobierno municipal a restaurar la inscripción de una escultura que el expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Joan Antoni Samaranch donó al consistorio en recuerdo de los Juegos Olímpicos de 1992, y que el Ayuntamiento había borrado.
La propuesta ha contado con los votos favorables del PP, CiU, C's y el PSC, que forma parte del Ejecutivo municipal junto a BComú, y la concejal socialista Carmen Andrés ha defendido que el reconocimiento a la figura de Samaranch "no es a su pasado franquista, sino al trabajo que hizo para convertir a Barcelona en sede de los Juegos Olímpicos".
El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha criticado que el Gobierno liderado por Ada Colau tomara la decisión de borrar la inscripción de forma unilateral, y ha pedido que no se abran nuevos debates: "La escultura está bien donde está", ha insistido, mientras que Maite Fandos (CiU) ha lamentado que se desprecie el legado de Samaranch.
El concejal de C's Paco Sierra ha destacado el espíritu de consenso y unidad que, a su juicio, representaron los Juegos de 1992, y ha alertado de que BComú trata de "reescribir y prostituir la historia sin consultar a nadie".
Trini Capdevila (ERC) ha aseverado que, por muchas cosas que Samaranch hiciera por la ciudad, no se puede olvidar su pasado como dirigente franquista, y el concejal de la CUP Josep Garganté ha criticado el voto favorable del PSC: "Es una alianza con el PP para lavar la cara al franquista de Samaranch", ha dicho.
Asimismo, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha aceptado que se restaure la inscripción de la escultura, aunque ha señalado la posibilidad de que el monumento se traslade al Museo Olímpico del Deporte, una opción que Fernández ha pedido que no se produzca.
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