JxSí, la CUP y Colau en contra de la sentencia del TC sobre los toros

JxSí asegura que "no hay marcha atrás" en la prohibición de las corridas y la CUP se declara "harta" del que el TC "toree a este país". Colau seguirá luchando por que Barcelona sea una ciudad antitaurina.

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Cup 17

 

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El diputado de JxSí Ferran Civit ha avisado este jueves al Tribunal Constitucional (TC) de que "no hay marcha atrás" en la prohibición de las corridas de toros en Catalunya pese a lo que dicte el Alto Tribunal.


En declaraciones en los pasillos del Parlament, ha vaticinado que los toros no volverán a Catalunya: "Iremos a la nuestra, porque lo primero es la democracia y no las sentencias que dicte el TC".


Según Civit, debe quedar claro que la mayoría del Parlament garantiza que no volverá a haber corridas de toros en Catalunya, y ha lamentado que, mientras aprobaron su prohibición por vías democráticas, desde el TC quieran "imponer la tradición de que, cualquier ley aprobada en el Parlament y que signifique un avance democrático y social, se tumbe".


LA CUP, "HARTA" DE LOS TOROS


Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Boya ha pedido este jueves desobedecer la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular la prohibición de los toros en Catalunya: "Estamos hartos de que el TC toree este país. Estamos hartos de las estocadas que la justicia española politizada hace al Parlament".


En declaraciones a los medios desde los pasillos de la Cámara catalana, ha defendido que, seis años después de que el Parlament aprobara la prohibición, ésta ya está aceptada socialmente por los ciudadanos, por lo que ve innecesario abrir la puerta a que vuelvan los toros, "que más que cultura son tortura".


"Si este Parlament es soberano, ahora nadie se puede plantear que los toros puedan volver. Estamos hartos de estocadas", ha sentenciado la diputada anticapitalista, que ha recordado que la prohibición surgió de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada por entidades animalistas.


QUÉ DICE ADA COLAU


Tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha quedado callada. Este jueves ha afirmado que el Ayuntamiento de Barcelona trabajará de forma unitaria con los grupos municipales para reafirmar la voluntad antitaurina de la ciudad y también para que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anula la Ley catalana que prohíbe las corridas de toros quede "sin efectos prácticos".


En una comparecencia ante los medios junto al líder de CiU en el consistorio, Xavier Trias; el del PSC, Jaume Collboni; el de ERC, Alfred Bosch, y la concejal de la CUP Maria Rovira, Colau ha asegurado que la normativa propia del Ayuntamiento va más allá de las corridas de toros, ya que también defiende los derechos de los animales.


"Si no podemos permitir clavar una banderilla a un perro de la calle, no podemos dejar que se maltrate a un animal en un recinto cerrado", y ha recordado que Barcelona es una ciudad antitaurina desde 2004 y que la ciudadanía está, a su juicio, muy concienciada en la defensa de los derechos de los animales.


Ha asegurado que los servicios técnicos del consistorio ya están trabajando desde el punto de vista jurídico, aunque ha puntualizado que aún no saben "hasta qué punto se posiciona la sentencia", por lo que ha insistido en que se debe leer detenidamente el documento para trabajar de forma unitaria en una respuesta.


Asimismo, ha dicho que presentarán una declaración institucional en el próximo pleno municipal con el objetivo de "reafirmar la voluntad antitaurina" del consistorio y para expresar su deseo de que la resolución no se aplique.


Collboni, que también forma parte del Gobierno municipal junto a BComú, ha observado que "se deberá cumplir" la sentencia del TC, pero ha puntualizado que el consistorio buscará vías legales para defender la Ley que aprobó el Parlament, ya que, según él la conciencia antitaurina está muy asentada en la ciudad y en el resto de Catalunya.


"NO SE PUEDE TOLERAR"


El exalcalde Xavier Trias ha afirmado que "no se puede tolerar un paso atrás en este sentido", y ha dicho que la sentencia del TC es una muestra de que el alto tribunal quiere que Barcelona dependa del Gobierno central, tras lo que ha recordado que la capital catalana ha regulado de forma muy clara los derechos de los animales.


En este sentido, Bosch ha afirmado que el Ayuntamiento "no tiene más remedio que no respetar al TC y sus decisiones" porque, según él, el Gobierno municipal no puede permitir que se tolere el maltrato de los animales en un espectáculo, mientras que Rovira ha asegurado que no acatarán la sentencia y han pedido a las entidades animalistas que salgan a la calle para defender al consistorio de lo que considera un ataque a la soberanía municipal.


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