Disturbios y tensión: Dos detenidos en la explosiva celebración de la Copa del Rey en la Rambla de Canaletes

En la madrugada del domingo, la Rambla de Canaletes de Barcelona se ha convertido en un escenario de caos y tensión tras la celebración del triunfo del FC Barcelona en la Copa del Rey. A eso de las 4:30 de la mañana, la policía catalana, los Mossos d'Esquadra, ha detenido a dos individuos por un acto de violencia inesperado: el lanzamiento de botellas contra los agentes de la Guardia Urbana, que se encontraban custodiando el tumulto de aficionados. Este incidente ha marcado el desenlace de una jornada festiva que, a pesar de haber comenzado con euforia, ha acabado en disturbios.

La celebración, que ha comenzado de manera animada con unos 2.700 fanáticos que se han reunido en el emblemático punto de encuentro de la Rambla, pronto se ha tornado incontrolable. A medida que ha avanzado la noche, los ánimos se han ido caldeando y, alrededor de las 4 de la mañana, los primeros intentos de control por parte de las fuerzas de seguridad han comenzado. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han sido desplegados en la zona para evitar que la fiesta se desbordara, pero lo que parecía ser un festejo festivo se ha convertido en una confrontación inesperada. Algunos aficionados, visiblemente alterados, han comenzado a arrojar objetos a los agentes, lo que ha obligado a las autoridades a actuar con firmeza para evitar que la situación escalara aún más.

Finalmente, pasadas las 5 de la madrugada, el operativo ha culminado con el desalojo total de los cerca de 2.700 asistentes. La mayoría de ellos han llegado durante la noche para celebrar la épica victoria del Barça sobre el Real Madrid en la final de la Copa del Rey, en la que los culés se han impuesto por 3-2 en un partido que ya ha sido recordado por la emoción que ha generado. Sin embargo, la violencia que se ha desatado a altas horas de la madrugada ha empañado lo que debía haber sido una celebración pacífica, dejando un sabor amargo en una noche que, en un principio, se prometía festiva y llena de alegría.