La funeraria pública de Colau inquieta a los trabajadores de Serveis Funeraris
Desde el comité de empresa de SFB señalan que la creación de un operador público de servicios funerarios gestionado por el Ajuntament "puede comportar la destrucción y precarización de lugares de trabajo".
La última ocurrencia del Colau y su equipo ha provocado un sentimiento de preocupación entre los trabajadores de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB)
Estos han asegurado que se sienten "inquietos" tras el anuncio este mediodía del Ayuntamiento de Barcelona sobre la creación de un operador público de servicios funerarios gestionado por el consistorio y la venta del 15% de su participación de SFB.
En un comunicado del presidente del comité, Octavi Vidal, los trabajadores han avisado de que este anuncio "puede comportar la destrucción y precarización de lugares de trabajo", sin aportar ningún beneficio a la ciudadanía de Barcelona, han considerado.
El supuesto beneficio de bajada de precios "se ha demostrado insuficiente" creando competencia, han señalado, y han recordado que en Barcelona ciudad operan tres empresas del sector y que los precios no dependen del número de empresas, sino de la voluntad de los usuarios.
Además, han remarcado que ha sido el Ayuntamiento el que ha decidido en diversos tramos la privatización de la empresa, y que los sindicatos siempre han apostado por que se mantenga una parte pública "para poder garantizar la calidad del servicio así como el precio", además de la garantía de los compromisos y los puestos de trabajo.
TANATORIOS A DOS VELOCIDADES
Con la venta de este 15%, el Ayuntamiento "se desdice del compromiso de velar por los intereses de la ciudadanía y de los trabajadores", y además han indicado que la creación de una empresa municipal puede comportar dos niveles de servicio.
En primer lugar, uno con los tanatorios estrella de Barcelona --Sancho de Ávila y Les Corts-- y, en segundo lugar, otro con la nueva empresa municipal en unos tanatorios aún de construcción y ubicación "incierta".
Asimismo, han manifestado su preocupación por la posible futura entrada de empresas funerarias con personal que no alcancen los mínimos requerimientos de formación y que pongan en peligro el nivel de profesionalización logrado gracias a un "importante esfuerzo de formación" por parte de los actuales trabajadores.
LOS QUE AHORA QUIEREN UN OPERADOR, PRIVATIZARON LOS SERVICIOS
Sobre este tema, la concejal de CiU en Barcelona Sònia Recasens ha asegurado que sorprende que "los mismos responsables de la privatización total de los servicios funerarios en la ciudad ahora concluyan que hay que poner en marcha un operador público que haga competencia a los privados".
CiU ha sostenido en un comunicado que el origen de la situación actual es fruto de la privatización de los servicios funerarios, "impulsada por partidos que hoy están en el Gobierno de la ciudad", en referencia al PSC e ICV, incluida en BComú.
"El actual Gobierno municipal no puede fingir que no tiene nada que ver con unos acuerdos que ellos mismos tomaron", ha aseverado Recasens, que ha pedido coherencia con los acuerdos establecidos en su momento sobre el mantenimiento de las plantillas y la inversión en los tanatorios de la ciudad.
Sobre la venta de la participación del Ayuntamiento en Serveis Funeraris de Barcelona, del 15%, Recasens ha avisado de que no podrá salir adelante sin tener "la foto final de cómo quedará el nuevo operador", con los precios finalmente ofertados y el modelo de gestión.
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