La Fundació Arrels ayuda a 1.880 personas 'sin techo' en Barcelona en 2016
La aplicación móvil que puso en marcha en enero ha recibido más de 3.700 avisos de más de mil personas que han visto a alguien durmiendo en la calle.
La Fundació Arrels ha atendido en 2016 a un total de 1.880 personas en Barcelona --732 por primera vez--, un 4,56% más que el año anterior, y ha visto estabilizarse la situación de los que se encuentran en acogida residencial: "Ha bajado mucho el número de rotaciones", y las personas se quedan en los pisos.
El director de la entidad, Ferran Busquets, ha destacado que Arrels ha alojado a 229 personas en 2016 --185 de media diaria--, entre los que hay 55 que viven en pisos individuales con el programa 'housing first'.
Busquets ha marcado como reto para 2017 aumentar estas viviendas "lo máximo posible", aunque la dificultad para encontrar pisos es uno de los problemas principales para la entidad, que ha apelado a la implicación ciudadana en su campaña anual.
Ha destacado que la cifra de pisos cedidos para alquiler social aumentaría "si la gente supiera el beneficio que puede tener, porque la entidad no lo dejará de golpe, lo cuidará y garantizará el pago del alquiler", además de resolver los problemas que puedan haber con los inquilinos.
De hecho, están esperando 25 pisos que un banco les cedió "pero que no acaban de llegar", mientras que también han notado el cierre de pensiones, que se transforman para nuevos usos turísticos, y dejan a más personas 'sin hogar' en la calle.
APLICACIÓN MÓVIL
La aplicación móvil que puso en marcha en enero ha recibido más de 3.700 avisos de más de mil personas que han visto a alguien durmiendo en la calle: "Significa que a la gente le interesa mucho solucionar este problema", una solución que no sólo ve viable, sino que reivindica que ya se está llevando a cabo con las 2.000 personas que calculan que están alojadas en entidades y servicios municipales en Barcelona.
"Si no hubiera estas estructuras, habrían 3.000 personas durmiendo en la calle" en Barcelona cada noche, frente a las 941 que calcula Arrels que hay actualmente, una cifra que fluctúa según el ente que hace el recuento, y ante lo que Busquets ha apostado por que la Generalitat establezca un recuento y un buen diagnóstico de la situación.
"Tendría que estar por ley" ha reclamado en el marco de una petición que llevará a la Generalitat, que elabora una estrategia para coordinar la atención a las personas 'sin techo' junto a municipios y entidades.
EFECTO LLAMADA
Busquets ha celebrado que se elabore este plan porque la coordinación podría evitar también el 'efecto llamada' que tienen grandes ciudades como Barcelona: "Una entidad como Arrels, con un presupuesto ridículo, está alojando y solucionando la situación de alojamiento de 190 personas diariamente. ¿Qué municipio no puede hacerlo para diez personas?".
El director de la entidad ha lamentado que hay "mucha presión de los vecinos" sobre las personas que duermen en la calle, y ha deplorado que se avise a cuerpos policiales porque hay alguien que ensucia una plaza, así como que se despierte a las personas en determinadas calles, en lugar de que produzca indignación el hecho de que no esté garantizado el derecho a la vivienda.
"La mayoría de gente que está en la calle ha sufrido alguna agresión. Hay una larga lista de vulneración de derechos", y a la evidente falta de derecho a la intimidad se suma una falta de seguridad y de salud, porque ven reducirse su esperanza de vida hasta 20 años.
MENOS INGRESOS
A pesar del aumento de usuarios, los ingresos se han reducido este año con una disminución del número de socios y donantes, con 4.090 socios ante los 4.368 de 2015, cuando las donaciones privadas representaron el 66% de los ingresos de la entidad, con tres millones de euros de presupuesto.
También ha perdido una subvención por valor de 198.000 euros que otorga el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que podría atribuirse a un problema burocrático, y la entidad ha explicado que si se mantiene la falta de ingresos, podría afectar a la atención a personas en un futuro.
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