El aire de Barcelona sigue superando los límites de contaminación de la UE

 

El aire de Barcelona y su entorno continúa superando los niveles fijados por la Unión Europea (UE) sobre contaminación. El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull ha destacado que el área de la capital, el Vallès y el Baix Llobregat son las que sufren más contaminación, por concentrar mayor población y actividad industrial.

En estas zonas, se incumple en algunas estaciones de medida el valor límite anual establecido en 40 microgramos por metro cúbico, hecho común en las grandes ciudades europeas. Aunque se observa una tendencia a la estabilización de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), mientras que la presencia de partículas (PM10) va a la baja.

"La falta de calidad suficiente del aire en el área de Barcelona es un problema real, actual, no de futuro, y crónico, que arrastramos desde hace muchos años. Un problema que afecta a la salud de todos", ha remarcado el conseller en la presentación de datos relativos a la calidad del aire de 2016.

Se calcula que en los días laborables entran en la capital catalana medio millón de vehículos, y el ha recordado que a partir de final de año se regulará el acceso de coches, furgonetas y camiones en 40 municipios del entorno durante picos de contaminación, en el marco del Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire Horizonte 2020.

Sobre los niveles de partículas, en 2016 se superó el valor límite diario en una estación de la Plana de Vic (Barcelona), por lo que la Generalitat trabaja en acciones con centros de investigación y entes locales para identificar el origen de las partículas detectadas y diseñar un plan de reducción.

PENALIZACIÓN A LOS VEHÍCULOS CONTAMINANTES

El conseller ha asegurado que sobre la mesa siguen las medidas acordadas con el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona en la Mesa de la Calidad del Aire, en un acuerdo "sin precedentes" que se propone reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en 15 años.

Sobre el acuerdo, Rull ha festejado que se trata de la primera vez que presentan estos datos con un plan consensuado y con un calendario concreto de actuación para reducir los vehículos en las carreteras catalanas.

Asímismo, el ex secretario general de CDC ha detallado que sobre la mesa siguen las medidas acordadas con el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona en la Mesa de la Calidad del Aire, en un acuerdo "sin precedentes" que se propone reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en 15 años.

Sobre el acuerdo, el conseller ha remarcado que se trata de la primera vez que presentan estos datos con un plan consensuado y con un calendario concreto de actuación para reducir los vehículos en las carreteras catalanas.

Rull también ha querido recordar que a final de año entrará en vigor el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos, aprobado por el Parlament en el marco de la Ley de acompañamiento de los presupuestos.

Además, ha anunciado el lanzamiento de una aplicación que permite consultar los datos de la calidad del aire en tiempo real en estaciones georeferenciadas, y teniendo en cuenta la evolución de cada contaminante a lo largo de la semana.

LOS NIVELES DE CONTAMINACIÓN SE MANTIENEN

De todas formas, el aumento de la actividad económica y la movilidad no ha provocado un aumento directo de los niveles de contaminantes, ya que también se ven muy influenciados por las condiciones metereológicas, según el departamento.

En el resto de Catalunya, la mayoría de los 15 contaminantes evaluados cumplen con los objetivos fijados, con niveles "muy inferiores" a los máximos permitidos, según el conseller, que ha comparecido acompañado de la secretaria de Medio Ambiente, Marta Subirà, y la directora de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mercè Rius.

En relación al ozono troposférico, que oscila de un año para otro por la meteorología dominante, el informe destaca que se superó el umbral de información en la población en diez ocasiones en la Plana de Vic y en el Pirineo Oriental. En el Camp de Tarragona el nivel de contaminación no es significativamente distinto al del resto de Catalunya y no supone riesgo para la salud de sus habitantes.