El 061 y el SEM subrayan la ignorancia de Comín por no conocer sus condiciones laborales

 

El conseller de Salud, Toni Comín, sigue demostrando su desconocimiento sobre su departamento cada vez que habla. La evidencia salta a la vista con las manifestaciones del personal sanitario, las exigencias y demandas delm parque ambulatorio y hospitalario y ahora también los del personal del 061 CatSalut Respon.

Hace dos semanas Comín llegó a asegurar que el personal de las ambulancias y los trabajadores del 061 no pueden considerarse personal sanitario ignorando la realidad: el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) cuentan en cada salida con dos profesionales de la sanidad, tal y como lo reconoce la formación sanitaria.

Obviamente, la indignación de los trabajadores no se ha hecho esperar. No sólo le recuerdan los recortes a los que se han visto más de 5.000 profesionales del SEM mientras seguían salvando vidas, sino que además "el 20% de los trabajadores tienen un contrato en fraude de ley" y se ven "obligados a realizar formaciones no remuneradas" por miedo, como aseguran desde la CGT, a perder su trabajo si se quejan.

Desde la UGT también recuerdan a Comín que el 90% de los servicios urgentes se realizan con una unidad de soporte vital básico y que "forman una parte muy importante del sector sanitario", mientras sufren una gran discriminación salarial por parte del SEM, bajo su consentimiento. 

Al respecto de las personas que trabajan en el 061 CatSalut Respon, desde la CGT le recuerdan a Comín que el Estado aprobó un Real Decreto que explicita claramente su categoría como Teleoperador de atención, gestión y coordinación de emergencias., aunque Catalunya no lo haya querido poner en marcha.

Por último, los sindicatos recuerdan al conseller que las personas llaman al 061 CatSalut Respon sabiendo que los teleoperadores les derivarán al personal sanitario correspondiente y que con sus palabaras ha faltad el respeto a todo su trabajo. Un trabajo en los que están sometidos a una gran carga de responsabilidad y presión mientras cobran unos sueldos mínimos y en muchas ocasiones en empresas externalizadas por el propio organismo.