El gobierno de Colau claudica al poder del FC Barcelona y avala el Espai Barça

 

Pese a las restricciones urbanísticas que impone el consistorio de Ada Colau, las excepciones existen, sobre todo si el proyecto viene de parte del Barça. Así, la teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha presentado este jueves la propuesta de remodelación del entorno del Camp Nou del Gobierno municipal, que gana casi 14.000 metros cuadrados de suelo público que en la actualidad.

En una rueda de prensa junto al concejal de Les Corts, Agustí Colom, y el comisionado de Deportes, David Escudé, Sanz ha explicado que se trata de una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que dará lugar al Espai Barça, y que se someterá a aprobación inicial en la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad del próximos miércoles.

El proyecto establece que todo el suelo libre de edificación de propiedad privada --33.796 metros cuadrados entre las calles Arístides Maillol, Travessera de les Corts y Cardenal Roig-- será de uso público, y que se urbanizará con el objetivo de abrirlo a la ciudadanía y a los vecinos.

El suelo reservado para equipamientos públicos deportivos será de unos 1.500 metros cuadrados, y la zona verde pública aumentará en más de 20.000 metros cuadrados hasta los 27.000, que sumado al suelo libre de edificación de propiedad privada, alcanzará un total de 61.000 metros cuadrados para uso ciudadano.

En relación al techo edificable, se reservarán 253.000 metros cuadrados para equipamientos privados de actividad deportiva, como el futuro Camp Nou y el nuevo Palau Blaugrana, que se complementarán con espacios como la Masia y el museo del FC Barcelona.

Sanz ha destacado que se trata de una propuesta inicial positiva para ciudad, y que el proyecto es fruto de meses de trabajo con el FC Barcelona y del proceso participativo que se ha llevado a cabo con los vecinos de la zona.

OFICINAS, APARCAMIENTOS Y EL DERRIBO DE VIVIENDAS

El documento permite levantar nuevos edificios de un techo total máximo de 30.000 metros cuadrados para situar usos de oficinas, restauración, comerciales y hoteleros, estos últimos, de un máximo de 10.000 metros cuadrados.

Este frente se complementará con un edificio de equipamientos de un techo de 18.000 metros cuadrados donde se ubicarán los servicios de administración y gestión del club.

También se construirá un aparcamiento subterráneo con 3.200 plazas para coches, 1.000 para motos, 700 para bicicletas, y hasta 70 plazas para autocares, además de reordenar la urbanización de la calle Menéndez Pelayo para habilitar el estacionamiento de 60 autobuses los días de partido.

El FC Barcelona también se ha comprometido a hacer una aportación económica anual de 173.491 euros para financiar el transporte público del ámbito, y se ha acordado que entren en funcionamiento tres nuevas líneas de autobús lanzadera con destino a Sants-Estació, plaza Espanya y Sarrià.

El proyecto contempla derruir un edificio de viviendas en la Travessera de les Corts, ya que el uso de la edificación es incompatible con el planeamiento vigente, por lo que el club se hará cargo de los acuerdos y costes necesarios para reubicar los residentes de este inmueble. Eso sí, ya ha levantado el malestar de los vecinos de la zona.

MÁS DE 122,37 MILLONES DE EUROS

Sanz ha destacado que el FC Barcelona asumirá todos los costes derivados de las obras de urbanización de las calles, así como de la ejecución de los aparcamientos y de las indemnizaciones a los residentes del edificio de Travessera de les Corts, lo que ascendería a un total de 122,37 millones de euros.

Además, el Ayuntamiento podrá recibir hasta 5,4 millones de euros derivados del aprovechamiento urbanístico sobre los nuevos usos de oficinas y hoteleros previstos en el planteamiento, y que se destinarían a equipamientos para el barrio.

Si el documento supera la aprobación inicial, encarará un período de exposición pública de tres meses, tras lo que pasaría la aprobación provisional del pleno municipal de Barcelona y, por último, se elevaría a aprobación definitiva a la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona de la Generalitat.