Los vecinos de la Barceloneta protestan contra la especulación inmobiliaria y el incivismo

 

Este sábado, tres años después de su primera movilización, unos 200 vecinos se han manifestado en la playa de la Barceloneta en contra de la especulación inmobiliaria, el incivismo y la privatización del espacio público bajo el lema 'Por la abolición de los pisos turísticos'. 

Los manifestantes han ocupado parte de la playa con pancartas en las que se podría leer 'We don't want tourists in our buildings! This is not a beach resort' --'¡No queremos a turistas en nuestros edificios! Esto no es un resort de playa--, en una movilización organizada por la Plataforma la Barceloneta Diu Prou.

Los vecinos han asegurado que el aumento de los pisos turísticos --legales e ilegales-- en el barrio ha provocado el encarecimiento de los alquileres, la desaparición de comercios y el aumento de los comportamientos incívicos.

Hasta 600 pisos de uso turístico contabiliza en la Barceloneta la entidad convocante de la manifestación. Una situación insostenible que está provocando consecuencias negativas en la vida de cientos de personas en la zona. “La única solución es hacer vivienda social y rescatar los 300 pisos que hay vacíos y las plantas bajas convertidas en almacenes para restaurantes”, señala uno de los vecinos.

Asimismo, unos 30 bloques se están rehabilitando para convertirlos en estudios de alto nivel. Los 'quarts de casa' (de 30 m2, muchos de ellos sin ducha o muy precaria) se venden con gran facilidad por internet a gente que con el triple de poder adquisitivo que un barcelonés medio solo viven en Barcelona dos o tres meses al año.

La fecha de la convocatoria, a priori poco estratégica por la coincidencia con el puente de agosto, no es casual: conmemora el aniversario de la primera protesta del barrio contra el incivismo y los pisos turísticos, en 2014. Desde aquel verano, cada año han organizado protestas al llegar a la mitad de agosto, a modo de catarsis y de advertencia política. “Si luchamos podemos ganar, si no luchamos estamos perdidos”, asevera el cartel de la protesta.

Tras la concentración en la misma orilla de la playa, representantes de “La Barceloneta diu Prou” han leído un manifiesto donde aseguran no sufrir turismofobia, “ya que eso sería de idiotas”, argumentaba uno de los manifestantes. Desde la asociación se ha insistido mucho en no confundir términos y en no mezclar acontecimientos que están coincidiendo en el tiempo. “No tenemos nada que ver con lo que ha pasado con el bus turístico o con los pinchazos en las ruedas de las bicicletas, porque con eso no estamos de acuerdo”, sentenciaba, “sino que lo que no queremos es quedarnos sin descanso, sin barrio y sin nuestras casas”.