Los trabajadores de Eulen denuncian "presiones" de la Guardia Civil

 

Los controles de seguridad de El Prat muestran una situación distinta a la de hace dos días.

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat se ha despertado sin colas en su primer día de huelga indefinida por parte de los trabajadores de Eulen, la empresa responsable de los filtros de seguridad. Y el resto del día se ha mantenido con una calma absoluta.

La posibilidad de que todo se deba a la presencia de la Guardi Civil ha molestado la plantilla de Eulen. Tanto es así que que los trabajadores han llevado a Inspección de Trabajo supuestas "presiones" de la Guardia Civil hacia los trabajadores que están cubriendo los servicios mínimos en los filtros de seguridad del Aeropuerto de El Prat.

Así lo han detallado fuentes del comité de huelga, que ha asegurado que un grupo de trabajadores han puesto en conocimiento de la Conselleria de Treball estas supuestas presiones en el primer día de huelga indefinida en el que la Guardia Civil está también en los filtros de seguridad.

Asimismo, el asesor del comité de huelga de Eulen, Juan Carlos Giménez, ha denunciado que la convivencia en los filtros de control entre los trabajadores y la Guardia Civil que es "muy mala".

"La Guardia Civil está encima de cualquier movimiento que los trabajadores hagan y tienen una presión añadida a la que ya tenían porque la Guardia Civil están encima de su trabajo constantemente", denuncian desde el comité de huelga asegurando que la tensión es "increíble".

"La única manera de solucionar un problema es sentándose porque no van a tener a la Guardia Civil toda la vida detrás de los vigilantes", denuncian desde el comité asegurando que la precariedad laboral es la que está detrás de todos estos sucesos y culpa a Aena de ello por licitar las concesiones para obtener el mayor rendimiento económico posible.

INCUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE HUELGA

El sindicato CC.OO. también ha denunciado que el Gobierno "no respeta las normas más básicas de las relaciones laborales" con "una vulneración gravísima del derecho a la huelga", al recurrir en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat a agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, ante la huelga indefinida de los trabajadores de Eulen.

En un comunicado, el secretario de acción sindical de CC.OO. de Construcción y Servicios, Daniel Barragán, ha asegurado que se trata de "una agresión más a los trabajadores y trabajadoras que han visto enormemente atacados sus derechos con las reformas laborales acometidas".

"Con las reforma laborales acometidas se fijaron las reglas que facilitaron los descuelgues de convenios, los EREs y se dieron predominancia a los convenios de empresa frente a los sectoriales, consecuencia de lo cual nos encontramos ante un sector en el que campan a sus anchas numerosas empresas que no cumplen, ni de lejos, los mínimos sectoriales ante la mirada impasible de las Administración Públicas", señala el sindicato.

Desde el sindicato CC.OO. se asegura que el actual conflicto laboral en El Prat tiene su origen en "un grave problema que ya tiene historia" con "turnos interminables, ninguna compensación por tener que cumplir con requisitos muy exigentes de formación y total flexibilidad de turnos y horarios, etc."

Por ello, ha exigido a la Administración y patronales que asuman sus responsabilidades y busquen una solución pactada con la parte social "para todos los aeropuertos con la urgencia que la situación exige".

LAUDO DE ARBITRAJE OBLIGATORIO

Por otro lado, Giménez ha calificado de "ilegal" el laudo arbitral y ha asegurado que la seguridad de El Prat "no está en peligro", al tiempo que ha reprochado al Gobierno que se dedique a "ordenar" en vez de sentarse a hablar".

El asesor asegura que los trabajadores están cumpliendo los servicios mínimos --fijados en el 90%-- y que en ningún momento se está poniendo en peligro la seguridad por lo que el laudo anunciado por el Gobierno debe ser considerado "ilegal".

"El laudo es ilegal porque para poner un laudo habría que cumplirse unos requisitos como que la seguridad esté en peligro", ha afirmado, para insistir en "ni la seguridad externa ni la interna están en peligro sino que se cumplen todos los filtros para que ningún vuelo esté en peligro".

Giménez consideró que con un 90% de servicios mínimos, que los trabajadores asegura "van a cumplir escrupulosamente" no tendría que haber ningún problema de seguridad y ha criticado la actitud del Gobierno, que "lo que prefiere es dictar y a su conveniencia".

Íñigo de la Serna, el ministro de Fomento, ha dicho que la aplicación del laudo de arbitraje obligatorio necesita sólo la aprobación por parte del Consejo de Ministros para designar un árbitro. 

El ministro ha informado que ya está en marcha el procedimiento para la aprobación del laudo de arbitraje obligatorio del conflicto laboral de los trabajadores de Barcelona-El Prat. De la Serna ha añadido que el Ejecutivo ha comenzado los preparativos para llevarlo a cabo. 

"De hecho ya ha habido una petición formal, por parte de Fomento, a la Abogacía del Estado que está y ha estado durante el fin de semana el informe permitente para poder trasladarlo al Ministerio de Empleo y de ahí trasladarlo al Consejo de Ministros, que es quien tiene que dar el primero de los pasos para constituir o formalizar la designación de un árbitro y, en segundo lugar, darle el tiempo necesario para la elaboración de la propuesta que tendrá un carácter vinculante para las partes", ha señalado De la Serna.

CON HUELGA Y SIN COLAS

Pero, pese a los reproches, la realidad es que los viajeros que se acercaban al Aeropuerto de Barcelona-El Prat han respirado tranquilas. Todo ha amencido preparado para afrontar largas colas pero finalmente, el día ha transcurrido con total normalidad.

De hecho, el tiempo máximo de espera se ha situado a las 4.00 horas de este lunes, cuando se ha superado ligeramente la media hora de cola, llegando a los 38 minutos según han informado fuentes de Aena y han confirmado algunos testimonios.

Una vez superado este tramo, al amanecer la situación se ha normalizado por completo, registrando unos tiempos de espera en muchos momentos inferiores a los 10 minutos y que no han superado el cuarto hora en las franjas de máxima afluencia de pasajeros, siendo la circulación por los filtros fluida en todo momento.

La situación ha sido parecida por la tarde y el aeropuerto de El Prat ha mantenido la calma. El tiempo máximo de espera se ha situado en 20 minutos aproximadamente pasadas las 16.00 horas y se ha atenuado una hora después, una espera superior a la de la mañana, cuando la mayor parte del tiempo los pasajeros no han tenido que esperar más de 10 minutos para pasar los filtros de seguridad.

Si por la mañana la presencia de la Guardia Civil ha sido evidente en las terminales, por la tarde los agentes del Instituto Armado han sido menos visibles.

Así, parece que la mayor presencia de la Guardia Civil, controlando el estricto cumplimiento de los servicios mínimos fijados en un 90%, ha sido evidente durante toda la mañana.