Existen informes que acreditan un contacto fluido entre la CIA y los Mossos

 

Reunión entre los diferentes cuerpos de seguridad tras el atentado de Barcelona.

Según publica este viernes El Periódico, el 'conseller' de Interior, Joaquim Forn, y responsable de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, han tenido que reconocer que Mossos sí recibió el 25 de mayo una alerta sobre el riesgo de que el Estado Islámico (EI) atentara específicamente en la Rambla de Barcelona.

Pero el documento adelantado por EL PERIÓDICO, ha puesto de nuevo en tela de juicio la versión oficial ya que  "EEUU confirmó por escrito el pasado 21 de agosto, solo cuatro días después del atentado, que el 25 de mayo había informado a los Mossos de que la Rambla era objetivo del terrorismo yihadista este verano".

Parece ser que el autor de este comunicado es el National Counterterrorism Center (NCTC), creado en EEUU tras los atentados del 11-S en Nueva York y Washington para coordinar la información sobre la amenaza yihadista que recopilan los agentes de la CIA, el FBI, la NSA. Organismo también encargado de canalizar además el intercambio de información confidencial con los servicios análogos de otros países, tales como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

El CITCO fue  el órgano que, a través de un correo electrónico cifrado y fechado a las 14.49 horas del 21 de agosto, recibió esta comunicación del NCTC. El documento, clasificado tenía el siguiente enunciado: «Texto de la nota enviada a los Mossos el 25 de mayo.» En una breve introducción, el NCTC expone al CITCO que «lo que sigue es el texto de la nota que nuestro servicio envió a los Mossos el 25 de mayo del 2017».

La comunicación del NCTC con el mando antiterrorista español constituye, así, la prueba irrefutable de que la CIA sí era la fuente original del aviso sobre la Rambla que los Mossos finalmente reconocen haber recibido el 25 de mayo, aunque sigan negando que procediera de la inteligencia estadounidense.

Todas estas evidencias revelan que no son infrecuentes los contactos de los Mossos con las agencias de inteligencia internacionales.