Los abusos a menores crecen más de un 15% debido a los fallos del sistema
Save the Children pide al Gobierno que se apruebe una ley orgánica para la erradicación de la violencia contra los niños y adolescentes. La ONG recuerda a las administraciones públicas que "deben reforzar un sistema que está fallando" .
El número de denuncias por abusos sexuales a menores en España aumentó un 15,6%, pasando de 3.502 en 2015 a 4.056 en 2016. Si bien, el 85% de los casos no se denuncian y de los que entran en el sistema legal, el 70% no llegan a juicio oral, según el informe de Save the Children 'Ojos que no quieren ver'.
"Las administraciones públicas deben reforzar un sistema que está fallando. La prevención puede reducir los casos de abusos a la mitad", ha señaladoen rueda de prensa la responsable de políticas de infancia de Save the Children, Ana Sastre, que también ha apuntado otras barreras como los tabús o la "revictimización" durante el proceso judicial.
El estudio, en el que la ONG ha analizado más de 200 sentencias judiciales, también revela que en la mitad de los casos el abusador es un familiar y en un 30%, una persona del entorno.
Save the Children pide al Gobierno que se apruebe una ley orgánica para la erradicación de la violencia contra los niños y adolescentes, que se garantice la educación afectivo sexual en los colegios para que los niños sepan identificar un abuso y que se incluya formación sobre violencia contra la infancia en la carrera de magisterio.
CASO MARISTAS
En Catalunya, donde la mitad de las víctimas de agresiones y abusos sexuales son menores, este tipo de denuncias aumentaron un 68,56% en 2016 respecto al año anterior --según datos de la Generalitat--, con un total de 713 abusos y 254 agresiones sexuales a menores denunciados.
Save the Children ha considerado que este aumento puede relacionarse con el caso Maristas, y ha añadido: "Aunque los datos oficiales aumentan cada año, la mayoría de los casos permanecen ocultos".
El proceso judicial dura una media de tres años, y en estos el menor tiene que repetir su declaración hasta cuatro veces, en juicios que en la mayoría de casos se realizan a puerta abierta: al trauma para el niño de declarar en estas condiciones, se le suma que a menudo los testimonios "no son tenidos en cuenta y el caso acaba en sobreseimiento", como se da en siete de cada diez procesos en Catalunya, y lo que hace que el abusador puede seguir en contacto, ha dicho.
Para cuidar el testimonio del niño, su declaración puede tomarse como antes mejor y grabarse, en presencia de personal cualificado y del juez instructor, pasando a ser una prueba preconstituida y evitando que el menor tenga que revivir los abusos y el trauma años después.
Aunque este procedimiento está recomendado por la Fiscalía General del Estado y aceptada en la Lei del Estatuto de la Víctima de 2015, solo se aceptó en el 33% de los casos investigados por la entidad en 2015 en Catalunya, y aunque está por encima de la media española, del 14%, sigue siendo insuficiente, han dicho.
PADRE DE UNA VÍCTIMA
Manuel Barbero, padre de una de las víctimas de abusos sexuales en el colegio Maristas de Barcelona, Toni, ha coincidido en la necesidad de "crear un entorno de confianza para que denuncien lo más pronto posible, cuando se hayan producido los hechos, y no con 40 años".
Cuando era menor, su hijo sufrió abusos sexuales de forma reiterada por parte de su profesor de deporte; actualmente tiene 23 años y a causa de estas agresiones sufre adicciones, un trastorno del sueño y casi no sale de casa, y la entidad lo ha señalado como ejemplo de las secuelas "muchas veces irreversibles" que dejan los abusos sexuales.
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