Cuatro de cada diez atendidos por Càritas Catalunya no tiene vivienda digna, y el 3% ocupa
Las diez Càritas Diocesanas con sede en Catalunya han llegado a los 360.604 beneficiarios, un 4,7% que el año anterior .
La entidad ha registrado un 4,7% más de usuarios.
Cuatro de cada diez atendidos por Càritas Catalunya en 2016 no tiene una vivienda digna -el 39,5%-, frente al 31% del año anterior, una situación que ha atribuido al aumento del precio del alquiler y a la falta de parque social, y por primera vez la entidad ha registrado familias que "se han visto abocadas a ocupar una vivienda vacía", con el 3,2% -que antes no legaba al 1%-.
Lo ha explicado el jefe de Comunicación de Càritas Catalunya, Luis Miguel Luna, junto al cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella y el presidente de Càritas Catalunya, Francesc Roig, que ha presentado la Memoria 2016, que ha registrado un 4,7% de aumento de beneficiarios y por primer año detalla datos económicos.
Las situaciones de vivienda no digna incluyen el 3,2% de ocupaciones, el 14,4% que no tiene ningún tipo de vivienda --frente al 8% de 2015, y viven en la calle o en coches-- y el 9,5% que está en habitaciones de realquiler, así como los atendidos en entidades sociales (4,8%) y los acogidos sin pagar (7,6%); el 50,1% está de alquiler --6,9% menos que el año anterior-- y el 10,4% es propietario.
Las diez Càritas Diocesanas con sede en Catalunya han llegado a los 360.604 beneficiarios, un 4,7% que el año anterior, y Roig, se ha mostrado preocupado: "Detectamos una cronificación de la pobreza, que esa clase media que hasta ahora hacia de flujo estabilizador, ha pasado a una situación un poco más olvidada", y ha constatado que no ha terminado la crisis.
Ha lamentado la "pobreza hereditaria", con la cronificación en las personas que fueron atendidas y vuelven, y entre las problemáticas que se acentúan ha destacado la precariedad laboral y el aumento de jóvenes entre los solicitantes de ayuda: los menores de 18 años atendidos han pasado del 15% al 22,7%, mientras que los menores de 30 años representan el 11,9% del total.
El 71,2% de las personas en edad laboral están en paro o buscando trabajo -un porcentaje que se mantiene--, frente al 28,8% de los que sí que trabajan; la entidad ha detectado que se han generado nuevos puestos de trabajo pero son precarios, con temporalidad y salarios bajos, lo que hace que muchas personas trabajen en la economía sumergida, falta estabilidad laboral, según Luna.
OMELLA
Al ser preguntado por qué peticiones hace a las administraciones, Omella ha destacado el problema de la vivienda y de los menores en situaciones familiares desestructuradas, y ha señalado que todavía no se ha solucionado la situación de hace un año, cuando pidió mejoras laborales.
El también obispo delegado de la Conferencia Episcopal Tarraconense ha rechazado valorar la actualidad política en Catalunya, a preguntas de los periodistas, por tratarse de un acto sobre Càritas, aunque ha afirmado: "por que no se diga que soy un buey mudo, sentimos toda la preocupación que siente toda la población".
PAÍSES EN CONFLICTO
El 58,2% de beneficiarios son familias con hijos a cargo --frente al 64% de 2015--, y mientras el 47,5% de los atendidos han nacido en Europa --incluyendo España--, el 52,5% de los usuarios ha nacido fuera del continente, ante lo que Luna ha destacado que el 11,9% de los beneficiarios son no comunitarios sin documentación regularizada, además de lamentar casos de irregularidad sobrevenida.
Càritas ha registrado un incremento de las personas procedentes de países en conflicto, tanto bélico como político, procedentes de países como El Salvador y Honduras, y la jefa de Comunicación y Relaciones Institucionales de Càritas Diocesana de Barcelona, Anna Roig, ha destacado que de los 5.883 refugiados atendidos, 3.802 proceden de Honduras --frente a los 350 de 2015 y ninguno en 2014--.
PRESUPUESTO
Las Càritas catalanas han contado con un presupuesto de 47 millones de euros en 2016, de los que el 84% -40,1 millones- se ha destinado a la Acción Social, la mayoría en tres programas: cobertura de las necesidades básicas (25%), familia e infancia (20%) e inserción sociolaboral y economía social (18,8%).
De los 47.128.586 euros de presupuesto, 9,88 millones provienen de aportaciones públicas y la mayoría (37,24) de aportaciones privadas, entre las que han registrado un descenso: las empresas que hacen aportaciones han pasado de las 1.717 de 2015 a 1.148, mientras que cinco de las diez Càritas han registrado menos donantes privados -con una bajada de entre el 10% y el 17%-.
Además de 498 personas contratadas, las Càritas cuentan con 12.242 voluntarios: el 71% son mujeres, y el 57% del total sobrepasan los 61 años, ante lo que Roig ha remarcado que son personas con experiencia y aportan mucho conocimiento, a la vez que ha registrado un aumento de los voluntarios jóvenes que da "cierto margen de optimismo de ver que habrá relevo generacional".
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