Xuan Lan Trinh: "Cada uno debe ser responsable de su propio bienestar y encontrar su felicidad"

Tras años en el mundo de la gran empresa y las finanzas, Xuan Lan Trinh decidió dejar la alta dirección con el único objetivo de dedicarse tiempo y ser más feliz.

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Xuan lan profesora yoga fotografia de edu garcia

 

Xuan lan profesora yoga fotografia de edu garcia

Xuan Lan Trinh, profesora de yoga/Edu Garcia



Tras años en el mundo de la gran empresa, las finanzas y las nuevas tecnologías, Xuan Lan Trinh decidió dejar la alta dirección con el único objetivo de dedicarse tiempo y ser más feliz. Hoy en día es una profesora reconocida de yoga y ha publicado el libro 'Mi Diario de Yoga', que supone una iniciación a esta disciplina en cuatro semanas.


¿El gran cambio laboral de tu vida podría titularse 'Todo por el yoga'?


Diría 'Todo por una vida más completa, equilibrada y feliz'. No sabía que iba a dedicarme 100% al yoga, sino que cambié de vida profesional porque no me llenaba y no me aportaba una satisfacción personal ni profesional. El yoga es un camino con una evolución, y en aquel momento era una opción interesante y se ha convertido en una gran oportunidad de desarrollo personal y profesional.


La gran empresa y el mundo de las finanzas, ¿aportan más angustia que felicidad?


No todas las grandes empresas tienen la misma cultura de empresa y la angustia es una manera de ver la vida y las cosas. Si tu empresa te pone presión y no se preocupa por ti, es normal que te sientas oprimido por algo que no te conviene. Pero existen empresas que se preocupan por el bienestar de sus empleados y que entienden que si están bien en su trabajo rinden más y mejor, y pueden dedicar una parte de su tiempo, a encontrar este equilibrio personal/profesional para ser feliz.


Pero es verdad que el mundo de las finanzas tiene un propósito económico y menos social en un entorno competitivo, por lo que suelen ser entornos de trabajo con más presión, más horas y poco espacio para la felicidad interior. Pero es importante recordar que cada uno cual sea su trabajo, su situación social o familiar, debe ser responsable de su propio bienestar, encontrar su felicidad y no dejar que sea el entorno que lo decida por él.


¿Meditamos poco?


Muy poco, porque no es cultural en occidente, y quien quiera meditar tiene que organizarse para crear estas pausas en una sociedad que va cada vez más rápido. 

La meditación es una actividad que necesita dedicar tiempo al “no hacer”, y en el mundo occidental no hacer está considerado como pérdida de tiempo.

El éxito demostrado de la meditación para tratar las enfermedades como el estrés, el burnout o la depresión, han abierto las mentalidades sobre las terapias naturales y alternativas, y casi se ha puesto de moda meditar. Pero meditar no es sentarse unos minutos en silencio de vez en cuando, es un entrenamiento que requiere disciplina, constancia y mucha práctica.


¿Qué otras maneras hay de conectar con uno mismo? ¿Leer, correr...?


Leer, correr, cantar dibujar, pintar son actividades que relajan la mente, pero no es meditar. Al pensar en las palabras, los colores, el ritmo cardíaco, aunque sean actividades tranquilas y agradables el proceso requiere un esfuerzo mental de pensar en algo externo cuando la conexión consigo mismo es hacia dentro. Escuchar sin hacer, sin pensar, sin dejar que los pensamientos nos distraigan, deja más espacio para la introspección. Los hobbies son muy importantes para el bienestar pero es otro proceso mental.


Has viajado por varios continentes para practicar yoga. Ir acelerados, ¿es algo más propio del mundo occidental?


De manera general me parece correcto, pero el “hygge” danés demuestra lo contrario. Es un estilo de vida basado en la sencillez, en la calma, en la calidez de lo hogareño. Mientras en Japón, la competitividad extrema y la sobre digitalización son factores de una vida acelerada y deshumanizada. Por lo tanto es un tema cultural, quizás histórico propio a cada país, y quiero pensar que puede cambiar y evolucionar con las mentalidades.


¿El estrés es un mal endémico?


Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, "el estrés laboral se está convirtiendo en nuestro país en un problema endémico”. Pienso que el estrés es endémico si la sociedad deja que lo sea. La cultura del multi-tasking, siempre conectado, ser el mejor en el ranking no ayudan a los seres humanos para que encuentren su equilibrio interior, porque se preocupan demasiado por el externo. 

Si la meditación y el yoga fueran asignaturas de colegio, estoy segura que de adultos no tendrían tanta ansiedad y estrés. 

Los jefes no pondrían tanta presión en los empleados, los trabajadores buscarían un equilibrio personal/profesional que podría ser más benéfico para todos y no sacrificar uno de los dos, la sociedad tendría otros valores y valorarían más el bienestar de su pueblo sobre la rentabilidad a toda costa.


En tu libro 'Mi diario de yoga' propones un plan para iniciarse en esta disciplina en cuatro semanas. ¿Es tiempo suficiente?


El yoga es una disciplina que se puede aprender, estudiar y practicar de distintas maneras. En mi libro propongo un método práctico y fácil de introducción al yoga dinámico a diario. Dicen que se requieren tres semanas para adquirir un nuevo hábito. Pienso que, con cuatro semanas de ejercicios diarios, se puede iniciarse al yoga probando distintas técnicas como la meditación, las posturas, la respiración consciente, descubrir una cultura y una filosofía milenaria y sentir sus beneficios. Como bien lo dices es una iniciación, no pretendo resumir todo el yoga en un libro de 200 páginas, pero espero que los que lo lean tendrán ganas de seguir este camino y profundizar.


Portada diario yoga xuan lan fotografia de edu garciaPortada del libro de Xuan Lan/Edu Garcia


¿Qué buscan las personas que practican yoga?


Hay de todo, y todo vale porque el yoga es un camino, y no sueles quedarte estancado con la experiencia. Algunas personas vienen para la parte física buscando una gimnasia suave y tranquila accesible para mantener el cuerpo sano sin mucho esfuerzo, algunos buscan estirar y flexibilizar para complementar un entrenamiento deportivo, y otros una disciplina terapéutica con poco impacto y riesgo para rehabilitarse de una lesión en una rodilla o dolores de espalda, etc.


Existen estilos de yoga más dinámicos y deportivos que atraen a personas en forma que buscan una actividad que une mental y ejercicio físico. Por otro lado, existen estilos más enfocados a la filosofía, la respiración y/o la meditación, donde los practicantes buscan un desarrollo espiritual o un remedio al estrés. Pero lo bueno del yoga es que, cual sea el objetivo, acaban disfrutando de los beneficios tanto mentales y físicos, porque somos uno y que no se pueden disociar. Al practicar regularmente, el yogui se da cuenta que el yoga es muy completo en este sentido y le aporta bienestar integral, por eso engancha.


¿Prefieres practicarlo sola, en pareja o en grupo?


He practicado sola durante muchos años, pero ahora prefiero en grupo. Me gusta la energía del grupo, aprender de los profesores y disfrutar de sus ajustes. Mi pareja practica yoga desde hace muchos años, pero si practicamos juntos los dos, acabo dando la clase y no la puedo disfrutar tanto, por eso vamos juntos a clase de yoga.


Este año te estrenas como profesora de yoga en el programa de televisión 'Operación Triunfo'. ¿Qué recomiendas a los alumnos ante los nervios de las cámaras?


Lo más importante es respirar para reducir la presión y el estrés de la actuación en directo, y además para no alterar su manera de cantar. En las clases, trabajamos algunas posturas, los saludos al sol, posturas en pareja para los dúos, pero sobre todo distintas técnicas de meditación y respiración consciente para relajar la mente, eliminar la tensión física y mental.


Creé un mantra para OT que cantamos al principio y al final de cada clase de yoga, se llama REAL(mente), un acrónimo y juego de palabras porque pienso que ser real es lo mejor que puedan aportar a los demás y estas 4 frases resumen el objetivo del yoga en esta academia de talentos: Respiro hondo. Escucho mi ser profundo. Abro mi corazón. Libero la tensión.

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