El Hospital Vall d'Hebron realiza más de 2.000 trasplantes de riñón en adultos
El paciente número 2.000 ha sido un vecino de Alpicat (Lleida) que sufría una insuficiencia renal derivada del tratamiento de un linfoma.
El doctor Francesc Moreso y el paciente 2.000 de trasplante de riñón
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha superado los 2.000 trasplantes de riñón en pacientes adultos, desde que se realizó el primero en 1976, y a los que se suman 377 trasplantes pediátricos del Hospital Maternoinfantil --desde 1981--, ha explicado en rueda de prensa este jueves el jefe clínico de trasplante renal del hospital, Francesc Moreso.
El paciente número 2.000 ha sido un vecino de Alpicat (Lleida), que sufría una insuficiencia renal derivada del tratamiento de un linfoma y que recibió el trasplante renal en julio después de 18 meses de diálisis.
El paciente, que ha recibido el alta médica este jueves, quedó ingresado durante ocho días después de la operación, el tiempo mínimo que permanecen estos pacientes --con una media de 12--, y posteriormente ha realizado un seguimiento en el centro, que empezó siendo semanal y se ha ido espaciando en el tiempo.
Cuando se cumple un año del trasplante, las visitas se realizan cada tres meses, y los pacientes de Lleida --que atiende el hospital junto a los del norte de Barcelona, y recientemente algunos de comarcas de Girona-- pueden alternar las visitas en el Vall d'Hebron con seguimientos en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, con un acuerdo de ambos centros.
Pedro ha explicado que la calidad de vida tras el trasplante es "inmejorable", y aunque durante la diálisis no tenía complicaciones como las que sí experimentaban otros pacientes de más edad, tenía que dedicar cinco horas a la diálisis en tres días a la semana, y el resto iba a trabajar.
Los pacientes que realizan diálisis tienen un funcionamiento renal del 15%, frente al entre 50% y 70% de después de un trasplante, y Moreso ha añadido que las principales problemáticas que generan mortalidad durante la diálisis son las complicaciones derivadas de la insuficiencia renal, como las cardiovasculares y, en uno de cada tres, la diabetes.
TRASPLANTES A LOS 85 AÑOS
La edad con la que se realiza este procedimiento es cada vez más avanzada, y se llegan a trasplantar pacientes de 85 años, cuando tienen un buen pronóstico y se calculan más de tres años de esperanza de vida, sin que esto haya aumentado la tasa de mortalidad en el primer año, que se ha mantenido entre el 3% y el 5%.
La toma correcta de la medicación tras el trasplante evita el riesgo de rechazo del órgano, y el médico ha añadido que los pacientes tienen que seguir una dieta baja en sal y calorías, sobre todo porque la medicación da mucha hambre y hay una tendencia en ganar peso tras la operación, así como realizar ejercicio.
Moreso ha destacado que la tasa de negativa familiar a la donación en personas muertas es "muy baja", del 15% --en lo que también influye diferencias culturales--, y que entre el 20% y el 25% de los trasplantes renales son de personas vivas, y ha abogado por incrementar aún más el número de donantes, así como optimizar los procedimientos en los que va el órgano del donante al receptor.
700 AL AÑO
Los hospitales catalanes realizan cada año unos 700 trasplantes de riñón, 150 de hígado, 80 de pulmón, 20 de corazón y 20 de páncreas; Catalunya cuenta con una tasa de 100 trasplantes por millón de habitantes, la más alta en el Estado y referente mundial, por encima de los 40 de Alemania y 50 de Estados Unidos.
Escribe tu comentario