La crisis catalana recorta a la mitad el crecimiento del PIB en Catalunya
La Fundación de las Cajas de Ahorros prevé un pronunciado desplome del incremento el Producto Interior Bruto, del 3,1% al 1,7% en 2018 por el desafío secesionista.
El desafío secesionista en Catalunya dejará huella en el Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad en el próximo año.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) proyecta un desplome pronunciado del crecimiento de la economía en la Comunidad Autónoma catalana en 2018.
Un descenso que podría alcanzar los 3.000 millones de euros, pasando del 3,1% este año a un 1,7% en 2018, según el informe 'Previsiones económicas para las comunidades autónomas 2017-2018' presentado este jueves 23 de noviembre.
Funcas ya adelantó hace días que la crisis catalana tendría un efecto de tres décimas sobre el conjunto de la economía española.
Ahora señala que el impacto de la inestabilidad política en Catalunya será todavía más pronunciado en su economía local.
La autonomía pasará de ser una de las que más tira del PIB español a quedarse a la cola, junto con Extremadura y Asturias.
Estas dos regiones seguirán con su tenencia al alza, pero de apenas un 1,4% y 1,6%, resepectivamente, muy por debajo de la media española, que será del 2,6%.
En 2018 el incremento del PIB catalán se reduce casi a la mitad.
Las regiones limítrofes con Catalunya, Comunidad Valenciana y Aragón, sufrirán también una desaceleración, aunque más sueve, como efecto rebote en materia de inversión.
Por otra parte, Madrid, Galicia y la Comunidad Valenciana son los territorios españoles que mejores perspectivas de crecimientos tienen, por encima del 3%.
PREVISIONES OPTIMISTAS
Las previsiones de este informe se han realizado bajo el supuesto de un riesgo por el desafío soberanista catalán contenido, lo que implica una normalización progresiva de la situación.
Así, el impacto del debilitamiento de la economía catalana sería limitado en el tiempo y con escasos efectos sobre el resto de comunidades, según esta fundación.
El riesgo, según el director general de Funcas, Carlos Ocaña, es que “la situación se cronifique. Algo parecido a lo que en Quebec llaman el Neverendum, el referéndum que nunca acaba”.
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