España, a la cabeza de Europa en obesidad y sedentarismo
El Informe sobre el Estado de la Salud en la Unión Europea 2017 alerta de la falta de actividad física, aunque recoge la disminución del tabaquismo y del consumo de alcohol.
Según el Informe sobre el Estado de la Salud en la UE.
La Comisión Europea sitúa a España como uno de los países con menos actividad física en población adulta mientras que los adolescentes, aunque tienen un nivel de sedentarismo mucho más bajo, presentan uno de los porcentajes más altos de sobrepeso y obesidad.
Así se desprende de los resultados del Informe sobre el Estado de la Salud en la Unión Europea 2017 que recoge además como España es uno de los países que más se acerca a los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en consumo de alcohol en adultos y tabaquismo en jóvenes.
"Hay una tendencia a un menor consumo de tabaco pero se observa un empeoramiento de la obesidad, al tiempo que vemos cómo los jóvenes comen peor que los adultos", ha alertado el director general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión, Xavier Prats.
En concreto, el informe alerta de las tasas "relativamente altas" de sobrepeso y obesidad en España, tanto en adultos (16,2%) como especialmente entre los adolescentes.
Un dato que contrasta con la actividad física entre los jóvenes de 15 años, que es "relativamente alta" comparada con otros países de la UE.
"El problema es que los que están gordos no son los mismos que hacen ejercicio", ha avisado Prats, que atribuye los altos índices de obesidad a una peor alimentación.
LOS SEGUNDOS MÁS SEDENTARIOS
Asimismo, la actividad física de los jóvenes contrasta con los datos de la población adulta, ya que España presenta la segunda tasa más baja de los países de la UE, sólo mejor que Rumanía.
En concreto, el informe alerta de que menos del 50 por ciento de los adultos realiza al menos una actividad física moderada todas las semanas.
TABAQUISMO Y ALCOHOL
En cambio, en otros indicadores considerados factores de riesgo de muchas enfermedades, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, los datos de España muestran ciertos avances en los últimos años, aunque en ambos casos sigue habiendo muchas tareas pendientes.
En el consumo de tabaco, la Comisión destaca la reducción que ha conseguido España tras las dos leyes antitabaco de 2006 y 2011, pasando de un 32 al 23 por ciento de población adulta fumadora entre los años 2000 y 2014.
MUERTE PREMATURA
Pese a ello, Prats ha reconocido que "las tasas siguen estando entre las más altas de los países de la UE y suponen una de las principales causas de muerte prematura".
No obstante, en jóvenes las tasas de tabaquismo también se han reducido, hasta el 9 por ciento en 2014, y están entre las más bajas de la UE.
Y en lo que respecta al alcohol, el consumo excesivo es relativamente bajo en adultos (9%, frente al 20% de media de la UE) pero alto en adolescentes.
Más del 20 por ciento de los jóvenes de 15 años se ha emborrachado más de una vez, lo que se acerca al 25 por ciento de media europea.
ESPERANZA DE VIDA
Pese a estos datos, España es el país con mayor esperanza de vida al nacer, con 83 años de media, y se encuentra entre los países con tasas más bajas de mortalidad tratable.
La mayoría de muertes en España se deben a enfermedades cardiovasculares (30%) o al cáncer (27%), y crecen las causadas por el Alzheimer y otras demencias (8%).
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