​Catalunya tiene 1.845 plazas de acogida de refugiados

 

Las entidades y administraciones de Catalunya ponen a disposición de los refugiados un total de 1.845 plazas -entre las que hay 1.195 en pisos y 650 en equipamientos residenciales- y un total de 1.116 estaban ocupadas en 2017 por el programa estatal de acogida (60,5%), frente a las 495 que había el año anterior y las 28 de 2015.

Lo ha explicado en rueda de prensa este jueves el secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía de la Generalitat, Oriol Amorós, que ha destacado que 579 refugiados se encuentran en la primera fase de acogida; 524, en la segunda, de integración, y 13, en la tercera, de autonomía.

De los recursos residenciales, 1.012 son de entidades -y todos están ocupados por refugiados- y 833 son de administraciones catalanas, y ha señalado que en ocasiones no se destinan a refugiados porque no son en Barcelona y algunas personas prefieren la capital porque tienen prejuicios, nacidos del desconocimiento de que en muchos pueblos existen también oportunidades de proyectos vitales exitosos.

"Queremos acoger más y mejor", ha asegurado Amorós, que ha destacado que la vivienda es uno de los principales problemas que afrontan los refugiados que tienen que buscar un piso al terminar el programa estatal de acogida, y ha dicho que esperan respuesta del Gobierno central a las propuestas que le hicieron para resolver la situación.

Para combatir las dificultades que tienen al buscar piso por si solos -ya que el Estado les da las ayudas a ellos, y no a las entidades-, propusieron que se adapte la cuantía de las ayudas al mercado de alquiler de cada territorio, que se permita a las entidades crear una bolsa propia de alquiler y gestionar los pisos, o que cree esta bolsa la Generalitat.

RENTA GARANTIZADA

Sobre la dificultad de acceso al mercado laboral, ha destacado que en Catalunya cuentan con la posibilidad de solicitar la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) cuando no encuentran trabajo, algo que han hecho ya 19 refugiados, y 11 han visto su solicitud aceptada, hasta el momento, y Amorós ha previsto que la cifra aumente en 2018 porque se acaba el programa estatal de ayuda para muchas personas.