Caos y frustración durante las pruebas piloto del bus sin conductor en Barcelona
Las usuarias denuncian largas esperas, carencia de información y una organización deficiente en el nuevo servicio de transporte autónomo
El servicio de prueba del bus sin conductor en Barcelona ha generado una fuerte polémica entre usuarios, que denuncian largos tiempos de espera, falta de información y una organización deficiente. Algunas personas han estado esperando más de una hora sin poder subir al vehículo, puesto que este llega pleno y los pasajeros de dentro no bajan.
"Yo llevo aquí tres cuartos de hora temprano y estas señoras que van ante mí, una hora", explicaba una usuaria visiblemente molesta. Otra añadía: "No podemos subir porque los que están dentro no bajan. Si el trayecto dura 30 minutos y llevamos el doble esperando, quiere decir que hay gente que no ha bajado en todo este tiempo". Comenta una de las usuarias haciendo cola en la parada habilitada entre la calle València y el Paseo de Gracia.
Las quejas también se centran en la falta de señalización clara, puesto que los letreros informativos son demasiado bajos y poco visibles. "Tendrían que haber puesto unos letreros más altos, porque ahora casi no se ven", apuntaba otra usuaria.
Además, la incertidumbre sobre la frecuencia del servicio también genera desconcierto: "No sabemos a qué hora pasa ni si los pasajeros de dentro hacen doble trayecto o solo uno. Esto es un misterio". Algunos usuarios enfadados proponen que se implemente un sistema para garantizar la rotación de pasajeros, algo que permitiría que todo el mundo pueda probar el servicio.
A pesar de que se trata de una prueba piloto, muchos usuarios consideran que el servicio tendría que estar mejor organizado para garantizar una experiencia más justa y eficiente. "Habría de haber alguien controlando que los pasajeros bajen después de dos o tres paradas, porque si no, no hay rotación y la gente se queda sin poder subir", proponía una de ellas.
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