El Girona se juega la vida en Butarque en una prueba de fuego en su lucha por la salvación
Los de Míchel se enfrentan al Leganés (19h) en un duelo directo por la permanencia tras diez jornadas sin ganar en LaLiga
El Girona FC se encuentra ante uno de los partidos más trascendentales de su temporada. Este sábado, el conjunto catalán visita el estadio de Butarque para medirse al Leganés (19.00h, DAZN), en un enfrentamiento que puede marcar el rumbo definitivo de ambos equipos en la lucha por mantenerse en Primera División. A falta de seis jornadas para el final del campeonato, los números no engañan: solo cinco puntos separan a ambos conjuntos, y las urgencias empiezan a asfixiar en el momento donde se deciden temporadas.
Para los de Míchel Sánchez, la cita en tierras madrileñas es mucho más que un simple partido. Es una oportunidad para frenar la preocupante dinámica negativa que arrastran desde hace meses, y también una ocasión para recuperar sensaciones en un tramo final de curso que está resultando mucho más angustioso de lo esperado.
Una mala racha que preocupa
El Girona acumula diez jornadas sin conocer la victoria, una serie que se agrava con cuatro derrotas consecutivas y únicamente tres puntos sumados de los últimos 30 posibles. Un panorama inquietante que recuerda a la temporada 2018-2019, en este caso con Eusebio de entrenador, cuando una racha idéntica acabó con el equipo descendido a Segunda División.
El pasado fin de semana, la contundente derrota frente al Real Betis (3-0) hizo saltar las alarmas. El técnico Míchel no escondió su preocupación en rueda de prensa, admitiendo que el momento es crítico:
"No duermo bien, es una situación muy dura, pero seguimos creyendo".
A las bajas por lesión de Abel Ruiz y Bryan Gil, el entrenador madrileño podrá contrarrestar con el regreso de Arnau, un refuerzo importante en defensa para contener a un Leganés que, pese a su posición en la tabla, ha demostrado ser un rival incómodo, sobre todo, en su feudo: Butarque.
El Leganés, experto en empates y combativo en casa
En frente estará un Leganés que llega a la jornada 33 en la decimonovena posición con 29 puntos, a tan solo tres de la salvación. Los de Butaque encadenan seis partidos sin ganar, pero sus últimos resultados reflejan competitividad: derrotas por la mínima ante Barcelona y Real Madrid, y empates ante rivales directos como Osasuna o Mallorca.
Donde los pepineros se sienten más fuertes es en casa. Cinco de sus seis victorias esta temporada han llegado en su estadio, un fortín al que se aferran para mantener vivas sus opciones de salvación. Además, con 11 empates, el Leganés es uno de los equipos que más igualadas ha cosechado este curso en LaLiga.
El peso de la Champions… y de la realidad
Resulta paradójico que este Girona, que hace apenas unos meses recibía en Montilivi a gigantes europeos en la Champions League, ahora mire de reojo al abismo del descenso. Lo que parecía una temporada para el recuerdo se ha tornado en una pesadilla que solo se puede revertir con resultados inmediatos.
Con 18 puntos aún en juego, el Girona necesita reaccionar cuanto antes. Y no hay mejor forma de hacerlo que con una victoria ante un rival directo. El reto es mayúsculo, pero no imposible. Butarque dictará sentencia.
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