Tesla cierra un mal cuarto trimestre de 2024 en cuanto a la entrega de vehículos eléctricos

Tesla ha cerrado el cuarto trimestre de 2024 con resultados que, aunque marcados por una cifra récord de entregas, no cumplieron las expectativas del mercado. La compañía entregó 495.570 vehículos en el último trimestre, un dato positivo pero por debajo de las previsiones que esperaban superar las 510.000 unidades. A pesar de este leve contratiempo, Tesla ha logrado un total anual de 1.789.226 vehículos entregados, lo que representa una caída respecto a los 1,81 millones de 2023. Aun así, el despliegue de productos de almacenamiento de energía alcanzó 11,0 GWh, un indicador de la creciente diversificación de Tesla en el sector energético.

En cuanto a los modelos más vendidos, el Model 3 y el Model Y siguen siendo los más populares, con un total de 471.930 unidades entregadas y 436.718 producidas en el último trimestre. Por otro lado, los modelos más exclusivos como el Model X, Model S y el esperado Cybertruck sumaron 23.640 unidades entregadas.

El optimismo de Tesla no se limita a los resultados actuales. Elon Musk ha expresado su confianza en un crecimiento de entre el 20% y el 30% en las entregas de vehículos para 2025, con una proyección de crecimiento modesto para 2024. En el área de almacenamiento de energía, Tesla planea desplegar 31,4 GWh en 2024, más del doble de lo logrado en 2023, lo que refleja su estrategia a largo plazo de integrar soluciones energéticas más allá de los vehículos eléctricos.

Uno de los hitos destacados ha sido la producción del Cybertruck, que por primera vez ha logrado un margen bruto positivo, un paso importante para el éxito comercial de este modelo icónico. Además, el negocio energético de Tesla ha visto un incremento de ingresos del 52% en comparación con el año anterior, lo que ha permitido a la compañía alcanzar un margen bruto récord en este segmento.

Tesla también está mirando hacia el futuro con la intención de producir vehículos eléctricos más asequibles en el primer semestre de 2025. Esta nueva línea de productos busca abarcar un segmento de mercado más amplio, con un volumen proyectado de crecimiento del 50%, lo que podría ser clave para mantener su liderazgo en el sector.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Las acciones de Tesla experimentaron una caída del 6% en la bolsa el jueves debido a los resultados por debajo de lo esperado en términos de entregas. A pesar de este retroceso, las acciones de Tesla han subido un 63% en 2024, alcanzando un máximo histórico de 489 dólares (502 euros) el 18 de diciembre, lo que refleja el optimismo general en torno a la empresa.

A nivel político, Tesla también está pendiente de la administración de Donald Trump, que podría tener un impacto significativo en su futuro. Los inversores esperan que la administración favorezca a Tesla, dada la relación cercana entre Musk y Trump. En noviembre de 2024, se informó que el equipo de transición de Trump priorizaría el establecimiento de un marco federal para los coches autónomos, lo que podría beneficiar a Tesla en su apuesta por los vehículos autónomos y su negocio de Robotaxi.

En cuanto a la competencia, Tesla se enfrenta a un desafío creciente por parte de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como BYD, que entregó 4,3 millones de vehículos en 2024. Aunque Tesla ha respondido aplicando descuentos y ofreciendo incentivos en el mercado chino, esto ha afectado significativamente sus márgenes de beneficio. La creciente competencia, combinada con una ralentización de la demanda mundial de vehículos eléctricos, podría generar dificultades adicionales para Tesla en los próximos trimestres.