Vinicultores en alerta: Trump «amenaza» con aranceles del 200% y las reacciones son de pánico

 El sector vitivinícola catalán, en riesgo de perder el mercado estadounidense y millones de euros en pérdidas

|
Diseño sin título
Pexels / Imagen propia CP

 

La reciente amenaza de Donald Trump de imponer un arancel del 200% a las bebidas alcohólicas de la Unión Europea ha puesto en jaque al sector vitivinícola catalán. Si la medida llega a materializarse, podría suponer prácticamente el cierre del mercado estadounidense para los vinos catalanes y europeos en general, afectando gravemente a la exportación.

Entender la situación

Joan Gené, director general del Institut Català de la Vinya y el Vi (INCAVI), ha advertido que un arancel de tal magnitud “clausuraría el acceso del vino catalán al mercado americano”. Aun así, insiste en que es importante mantener la calma y ver cómo evolucionan los acontecimientos antes de tomar decisiones drásticas. También sugiere que, en caso de que la medida se implemente, habría que buscar nuevas oportunidades en mercados como Canadá, México o Sudamérica, donde el vino estadounidense perdería competitividad. El mercado estadounidense es clave para los productores catalanes. En 2024, España exportó 67,3 millones de litros de vino a EE.UU., por un valor de 391,4 millones de dólares, lo que la situó como el cuarto proveedor en valor y el séptimo en volumen. Esto demuestra la relevancia de este mercado para las bodegas catalanas, que han ido aumentando sus exportaciones a lo largo de los años.

Por su parte, José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), ha sido tajante al afirmar que un arancel del 200% “expulsaría efectivamente los vinos españoles y europeos del mercado estadounidense”. La medida se percibe como una represalia por los aranceles europeos al whisky bourbon y forma parte de un conflicto comercial creciente entre ambas regiones.

Núria Garrote, importadora de vinos en Estados Unidos, también ha mostrado su preocupación. En su opinión, “los aranceles no benefician a nadie”. Explica que un aumento del 25% en el precio del producto ya supondría un golpe difícil de asumir, y que, aunque las bodegas catalanas podrían seguir vendiendo en EE.UU., se verían obligadas a lidiar con mayores costes logísticos y una bajada en las ventas.

La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) también ha alertado de las posibles “graves consecuencias de la imposición de aranceles, especialmente en el sector del vino envasado.

En definitiva, la posible imposición de aranceles por parte de EE.UU. supone una amenaza real para el sector vitivinícola catalán. Ante esta situación, las bodegas y cooperativas de la región tendrán que adaptarse, buscar mercados alternativos y replantear sus estrategias comerciales para minimizar el impacto de estas políticas proteccionistas.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA