Un exsacerdote de Estados Unidos se declaró culpable de obscenidad luego de ser sorprendido teniendo un trío con dos mujeres en un altar. Entre todos los lugares que podía escoger para grabar un video sexual, el sacerdote católico decidió hacerlo ante los ojos de Dios.
El lunes (21 de noviembre), el ex sacerdote de la Iglesia Católica de Pearl River (Luisiana), Travis Clark, se declaró culpable de un delito grave de obscenidad después de que lo sorprendieran teniendo un trío con dos mujeres en el altar.
El trío tuvo lugar el 30 de septiembre de 2020 y fue descubierto cuando un transeúnte vio luces encendidas en la iglesia a las 11:00 p. m. y fue a investigar. Mirando a través de la ventana, en lugar de encontrar a Clark sumido en la oración, estaba en medio de un trío con dos mujeres.
Mientras Clark y las dos mujeres tenían un trípode y una cámara para grabar su trío, el transeúnte también sacó su teléfono para grabar el comportamiento juguetón, capturando a Clark desnudo en la parte superior del altar y a las dos mujeres con atuendos no adecuados para una iglesia.
Tras ver el espectáculo, el transeúnte llamó a la policía y les mostró las imágenes. Tras exponer lo sucedido, las autoridades arrestaron a Clark y las dos mujeres de inmediato, dejando a la comunidad de Pearl River totalmente horrorizada.
Los tres estaban encausados por delitos de presunta obscenidad (haber tenido relaciones sexuales en un lugar público), pero los cargos de las mujeres se rebajaron más tarde, siendo acusadas de vandalismo.
El lunes 21 de noviembre, la jueza del Distrito Judicial 22, Ellen Creel, condenó a Clark a tres años de prisión y tres años de libertad condicional supervisada después de que se declarara culpable de obscenidad.
El ex sacerdote también tendrá que pagar una multa de 1.000 dólares.
Ya pagó 8.000 dólares después de que el arzobispo Gregory Aymond exigiera que se quemara y reemplazara el altar debido a que se habían realizado actos sexuales encima: cualquier violación de un sitio sagrado que deba ser 'reparado por rito penitencial' según la ley canónica.
En respuesta a la sentencia y la remoción del sacerdocio de Clark, Michael Kennedy, el abogado defensor de Clark, declaró: "Creo que es mucho menos probable que mi cliente se encuentre en una situación similar nunca más. Dondequiera que la vida lleve al Sr. Clark desde aquí, espero que lo encuentre bien y capaz de dejar esto completamente atrás".
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