Casi 4.000 personas son hospitalizadas cada año por introducirse objetos por el ano en EEUU

Casi 4.000 personas son hospitalizadas cada año por tener objetos extraños en el ano en Estados Unidos, según un nuevo estudio publicado el mes pasado en The American Journal of Emergency Medicine , y muchos de los objetos atascados son juguetes sexuales.

Investigadores de la Universidad de Rochester en Nueva York quedaron perplejos por la “poca información epidemiológica sobre esta afección”, por lo que decidieron analizar los informes de emergencia de 2012 a 2021.

El estudio, que se dice que es el primer “dato representativo a nivel nacional” sobre cuerpos extraños rectales en los EEUU., encontró 38.948 visitas al departamento en este período entre personas mayores de 15 años.

Los investigadores buscaron lesiones que afectaran a la “región púbica” o “parte inferior del tronco”, acompañadas de “un diagnóstico adjunto de cuerpo extraño, punción o laceración”.

De estos casos notificados, la edad promedio del paciente que acudió a urgencias fue de 43 años.

Casi el 78% de los pacientes eran hombres y el 40% de estos pacientes requirieron hospitalización.

Más de la mitad de los cuerpos extraños eran objetos sexuales, que podrían ser artículos como vibradores u otros juguetes.

Las pelotas y canicas, así como los medicamentos, se asociaron con una menor tasa de hospitalización.

Los investigadores también encontraron un aumento en las visitas al hospital por elementos extraños rectales durante el período que estudiaron, pasando de 1,2 por 100.000 personas en 2012 a 1,9 en 2021. "Estos datos cuantifican una presentación clínica frecuente que ha recibido poca atención de la investigación", escribieron los autores del estudio.

En abril, el Visual Journal of Emergency Surgery informó que un hombre tuvo que ser llevado de urgencia a una cirugía de emergencia después de que se le atascara una lata de desodorante en el trasero.

Y el año pasado, un anciano francés dejó a los médicos conmocionados cuando llegó con un proyectil de artillería de la Primera Guerra Mundial alojado en el recto, lo que provocó que el hospital fuera parcialmente evacuado por temor a una bomba.