Un ataque sangriento azota Haití: hay al menos 40 muertos y decenas de desplazados

La comuna de Kenscoff, ubicada al este de Puerto Príncipe, Haití, fue el escenario de un violento ataque perpetrado por bandas armadas provenientes de la comuna vecina de Carrefour. El objetivo de estos grupos criminales era tomar el control del territorio de Kenscoff, con especial énfasis en las localidades de Bellot, Goder y Le Montcel. En un anuncio previo a través de las redes sociales, las bandas avisaron de su ofensiva, lo que permitió que parte de la población se preparara, aunque no fue suficiente para evitar la tragedia.

El saldo del ataque ha sido devastador. Se reporta que al menos 40 personas perdieron la vida, de las cuales, al menos 20 eran civiles. Además, unas 20 personas más fueron abatidas por la Policía Nacional Haitiana (PNH), quienes intentaron repeler el avance de los atacantes. El número exacto de heridos sigue siendo incierto, pero algunos de los afectados han tenido que ser trasladados a hospitales en busca de atención médica urgente. La tragedia ha golpeado duramente a las familias de la zona, algunas de las cuales han perdido hasta 12 miembros en el ataque.

Las consecuencias del asalto no se hicieron esperar. Decenas de casas fueron incendiadas y muchas familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Mientras algunos refugiados se han resguardado en el ayuntamiento de Kenscoff, otros han tenido que dormir en las calles, sin techo ni recursos. La violencia alcanzó su pico en la zona donde vivía Jackson Déus, un habitante de la localidad, quien relató que nunca imaginó vivir una situación tan extrema en su propio barrio. "Son cosas que solía ver en la televisión, no en nuestro barrio", comentó Déus, quien no ha regresado a su casa desde el ataque.

Algunos testimonios de los sobrevivientes reflejan la magnitud de la tragedia. Vanicia Anéus, comerciante de 50 años, perdió a ocho familiares, y su esposo, Augustin Volcy, sigue b. Con dolor, relató: "Lo he perdido todo, han matado hasta a mis bueyes". En tanto, Judite Sauveur, de 25 años, quien vivía en Bellot, compartió cómo ha tenido que dormir en la calle con sus hijos, mientras su barrio está lleno de muertos y casas quemadas.

En respuesta al ataque, la Policía Nacional Haitiana desplegó fuerzas de seguridad en la región y, según los informes, mató a al menos 20 miembros de las bandas atacantes. A pesar de los esfuerzos, los operativos continúan en la zona, ya que las autoridades siguen buscando a más criminales entre la población, lo que subraya la gravedad y la prolongación de la crisis.