¿Guerra entre Dinamarca y EEUU por Groenlandia? Trump mueve ficha y desata el pánico

El expresidente estadounidense Donald Trump ha vuelto a poner el foco en Groenlandia, reiterando su interés en anexar la isla ártica a los Estados Unidos. En un encuentro con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca, Trump aseguró que "tarde o temprano" Groenlandia formará parte de EE.UU. por razones de seguridad nacional. Sin embargo, sus declaraciones han provocado una fuerte reacción tanto en Dinamarca como en Groenlandia, donde el debate sobre la soberanía ha cobrado más fuerza que nunca.

Reacción en Groenlandia: unidad frente a la presión de EE.UU.

El líder del partido Demokraatit, Jens-Frederik Nielsen, quien ganó las recientes elecciones en Groenlandia, calificó las palabras de Trump de "inapropiadas" y llamó a la unidad política en la isla para defender su autonomía. "Debemos mantenernos unidos ante estas situaciones. Las diferencias políticas no deben dividirnos cuando está en juego nuestra soberanía", afirmó Nielsen en un comunicado.

El aún primer ministro en funciones, Mute Egede, también fue contundente en su respuesta y exigió a los líderes políticos groenlandeses una acción más firme contra las declaraciones de Trump. "No podemos aceptar esta falta de respeto. Groenlandia no está en venta", sentenció Egede.

Dinamarca rechaza la idea de anexión y critica la postura de la OTAN

Desde Copenhague, el ministro de Exteriores danés, Lars Lokke Rasmussen, recordó que "el derecho internacional es claro: no se puede anexionar un territorio de un país aliado". Además, enfatizó que Groenlandia es un territorio autónomo, aunque Dinamarca mantiene su control desde el siglo XIV y aporta a la isla una subvención anual de 600 millones de euros, clave en la economía groenlandesa.

El presidente del Comité de Defensa de Dinamarca, Rasmus Jarlov, también criticó el hecho de que Mark Rutte bromeara con Trump sobre la posible anexión de Groenlandia, asegurando que "Groenlandia no quiere ser norteamericana nunca".

Trump y su visión estratégica de Groenlandia

Para Trump, Groenlandia representa una pieza clave en la estrategia militar y económica de EE.UU. en el Ártico. Washington ya tiene una base militar en la isla y el exmandatario ha mencionado planes para adquirir "48 rompehielos" per navegar por las aguas del ártico y aumentar la presencia militar en la región.

El presidente norteamericano también cuestionó la soberanía danesa sobre Groenlandia, argumentando que Dinamarca "está demasiado lejos" de la isla y que su control se basa en una reclamación de hace "200 años".

El papel de la OTAN en el conflicto

Durante su encuentro con Trump, Mark Rutte evitó involucrar directamente a la OTAN en el debate, pero sí admitió que el Ártico se ha convertido en una zona estratégica clave, dada la creciente presencia de China y Rusia en la región. "Las cosas están cambiando", afirmó Rutte, destacando la necesidad de que los países occidentales, excluyendo a Rusia, fortalezcan su cooperación militar en la zona.

¿Independencia de Groenlandia o permanencia en Dinamarca?

A pesar del deseo de independencia de muchos groenlandeses, la realidad económica hace que la autonomía total aún parezca lejana. El partido Demokraatit, ganador de las elecciones, apuesta por avanzar de forma gradual hacia la independencia, evitando una ruptura inmediata con Dinamarca debido a la fuerte dependencia financiera de la isla.

Mientras tanto, las tensiones internacionales siguen en aumento y la polémica por el futuro de Groenlandia está lejos de terminar. ¿Podrá EE.UU. presionar lo suficiente para conseguir la anexión de la isla o prevalecerá la unidad de Groenlandia y Dinamarca?