El sello español Glossa lanzaba a finales del pasado año una interesante grabación dedicada a la figura y el arte de Gaetano Berenstad, castrato florentino al servicio de la familia Medici, cuya fama despuntó en el primer tercio del siglo XVIII. Este hombre de aspecto descomunal, pues llegó a medir un metro y ochenta y cinco centímetros de altura, se convirtió en una de las voces más queridas de la ópera en Italia e Inglaterra, e interpretó la música de los grandes compositores del momento, como Attilio Ariosti, Giovanni Bononcini, Francesco Gasparini, Johann Adolf Hasse, Domenico Sarro o Leonardo Vinci. Igualmente, Berenstad recibió la admiración del mismísimo Handel, interpretando papeles en algunas de sus óperas.
Para evocar la voz de Gaetano Berenstad, este trabajo ha contado con el contratenor florentino Filippo Mineccia, uno de los profesionales más destacados en la actualidad en relación con la música de la era de los castrati. Ha trabajado con numerosos ensembles de renombre, entre los que se pueden citar Accademia Bizantina, Les Talens Lyriques, I Barocchisti, Il Complesso Barocco o La Cappella della Pietà de’ Turchini, entre muchos otros.
Por otra parte, I Musici del Gran Principe es una formación creada por el director Samuele Lastrucci en 2017 que, afincada en Florencia, se orienta a los repertorios barrocos de la época del Gran Duque Cosme III de Medici y de su hijo Juan Gastón, es decir, aproximadamente los años que transcurren entre 1670 y 1740. En consecuencia, a lo largo de su existencia el conjunto ha interpretado desde la polifonía de Francesco Corteccia hasta los motetes de Giacomo Antonio Perti, pasando por recitativos de Giulio Caccini y Jacopo Peri o los salmi concertati de Azzolino Bernardino della Ciaja.
Berenstad, el personaje que protagoniza esta obra, nació en 1687 y tras desarrollar su carrera profesional en Nápoles y Bolonia, en 1717 viaja a Londres donde interpreta el papel de Argante en la reposición de la ópera de Handel Rinaldo. Para esta ocasión, el compositor adaptó el registro de bajo original del personaje a la voz de alto del castrato, además de incluir tres nuevas arias originales para él. Precisamente, este disco se abre con estas tres piezas escritas por Handel expresamente para Gaetano Berenstad.
Tras una estancia en Roma, el cantante volvió a Londrés en 1722 y volvió a trabajar con Handel en las óperas Giulio Cesare, Flavio y Ottone -una de cuyas arias y la obertura se pueden escuchar en este volumen-, así como con otros compositores de la Royal Academy of Music, como Bononcini y Ariosti. Il Castrato del Granduca incluye un aria de la obra Farnace del primero, y otra de Cajo Marzo Coriolano del segundo, ambas estrenadas en 1723. En 1724 regresa a Florencia, y al año siguiente viaja a Roma para actuar en Teatro delle Dame, cuyo primer estreno es la ópera Didone abbandonata del compositor Leonardo Vinci con libreto de Metastasio, una de cuyas arias aparece en el disco. En 1726 marcha a Nápoles y actúa también en obras de Johann Adolf Hasse, como L'Astarto, y de Domenico Sarro, como Siroe, re di Persia, estrenada en el Teatro di San Bartolomeo. Ambas están presentes en la grabación. Igualmente, han sido incluidas en ella composiciones de Antonio Lotti, Francesco Gasparini, Giovanni Maria Capelli y Giovanni Antonio Giay, que en su momento fueron interpretadas por Gaetano Berenstad.
Il Castrato del Granduca es un excelente vehículo para adentrarse en la grandeza de la época de madurez de la ópera barroca italiana, y de su proyección en tierras británicas, utilizando para ello la imponente figura de Berenstad, cuya voz emula con acierto Filippo Mineccia.
Escribe tu comentario