Cerdanyola y Barberà del Vallès activan al 100% sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
Sancionarán a los conductores de vehículos que no lleven una etiqueta ambiental de la DGT, junto a cuatro municipios del Baix Llobregat
Con el inicio del 2025, seis municipios del área metropolitana de Barcelona comienzan a aplicar sanciones a los vehículos que no cumplan con las normativas de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Se estrenan Cerdanyola del Vallès y Barberà del Vallès, así como cuatro localidades de la comarca del Baix Llobregat: El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Gavà y Viladecans.
Cerdanyola y Barberà del Vallès, en el foco
Desde el 1 de enero de 2025, los vehículos sin etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen restringida la circulación en los cascos urbanos de Cerdanyola del Vallès y Barberà del Vallès -ambas en el Vallès Occidental-, de lunes a viernes laborables, de 7:00 a 20:00 horas. Este marco regulador busca reducir la circulación de los vehículos más contaminantes, que representan el 7% del parque automovilístico en estas áreas. Ambos municipios han implementado una plataforma de control equipada con cámaras de vigilancia y un sistema automatizado de sanciones que comenzó a operar este 1 de enero.
Localidades del Baix Llobregat también empiezan a sancionar. El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Gavà y Viladecans enfrentan un gran volumen de tráfico debido a su cercanía a Barcelona y al aeropuerto. Eso sí, para mitigar el impacto de estas medidas, han diseñado programas de exención dirigidos a colectivos vulnerables, como personas con rentas bajas o profesionales cercanos a la jubilación que dependen de sus vehículos para trabajar.
Los municipios que ya sancionaban pero que lo congelaron
Hasta julio de 2024, habían cinco localidades que tenían una ZBE y que ya sancionaban. Era el caso de Barcelona ciudad, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y partes de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat. En estos cinco municipios, el régimen sancionador entró en vigor el 15 de septiembre de 2020.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya revocó la obligatoriedad de sancionar a los que incumplieran la norma, alegando una falta de justificación y la severidad de las restricciones. Los municipios tuvieron que devolver el importe de las sanciones. Por ejemplo, Barcelona tuvo que devolver casi 100.000 euros de multas cobradas, y L'Hospitalet tuvo que retornar 214.000 euros.
No hay una fecha confirmada para que dichos municipios vuelvan a sancionar, aunque se espera que lo hagan durante los próximos años. Estos aplazamientos buscan facilitar la adaptación tanto de las administraciones como de los ciudadanos a los nuevos requisitos de movilidad sostenible.
Otros municipios con ZBE pero sin sanciones
Otros municipios ya han definido Zonas de Bajas Emisiones, aunque todavía no han comenzado a sancionar a los vehículos que incumplen las normativas y nunca lo han hecho. Entre ellos se encuentran Terrassa, Sabadell, Granollers y Rubí, localidades también del área metropolitana de Barcelona que han decidido retrasar la aplicación de multas hasta julio de 2025. También Badalona, que lo ha dejado para 2027.
De hecho, tras conocerse la noticia que obligaba al consistorio de L'Hospitalet a devolver las multas, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, apuntó en su cuenta de Instagram que "una de las primeras decisiones que adopté como alcalde de Badalona fue suspender la aplicación de la ZBE que tenía previsto el anterior ayuntamiento, ya que consideré que podía acabar ocurriendo lo que ha ocurrido en L'Hospitalet. En Badalona estamos trabajando para hacer las cosas bien; políticas en favor del medio ambiente sin castigar a los vecinos que no pueden cambiar el coche".
Catalunya avanza en la extensión de las ZBE a un total de 67 municipios. No obstante, la implementación de sanciones y las restricciones concretas varían dependiendo de cada localidad. En muchas de estas áreas, las autoridades locales aún trabajan en la definición y aprobación de normativas específicas.
Impacto de las medidas
Actualmente, más de la mitad de los vehículos en circulación (53%) cuentan con la etiqueta verde (C), mientras que un 11% dispone de etiquetas 0 y ECO. Los vehículos con etiqueta amarilla (B), que representan un 30%, pueden circular sin restricciones. Sin embargo, el verdadero objetivo es retirar de las calles los vehículos sin etiqueta, en consonancia con los objetivos ambientales del Área Metropolitana de Barcelona. Estas medidas buscan no solo mejorar la calidad del aire, sino también cambiar los hábitos de movilidad de los ciudadanos, promoviendo opciones de transporte más responsables y sostenibles.
Las ZBE son áreas delimitadas donde se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes con el objetivo de mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública. En España, estas zonas comenzaron a implementarse en el marco de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establecía que todos los municipios con más de 50.000 habitantes deben contar con una ZBE antes de 2023. La normativa en el área de Barcelona está liderada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en colaboración con los ayuntamientos locales.
La implementación de ZBE ha demostrado ser efectiva en la reducción de la contaminación. Estudios realizados en ciudades como Madrid han evidenciado mejoras significativas en la calidad del aire y en la salud de los ciudadanos, con una disminución de enfermedades respiratorias y cardiovasculares relacionadas con la contaminación. En el área metropolitana de Barcelona, se espera que estas medidas reduzcan considerablemente las emisiones de gases nocivos, beneficiando tanto al medio ambiente como a la salud pública.
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