Las claves del pacto migratorio: Catalunya podrá expulsar a inmigrantes pero no controlará la frontera
El Gobierno central mantiene el control de las fronteras, pero delega competencias en la Generalitat para gestionar expulsiones de inmigrantes
El acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts sobre el control migratorio establece que, si bien Catalunya no tendrá competencias sobre el control de las fronteras, sí podrá ejecutar y proponer expulsiones de inmigrantes en ciertos casos. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha confirmado que el Ejecutivo no cederá la potestad de controlar las fronteras, pero sí permitirá a la Generalitat gestionar algunos procedimientos de expulsión de personas extranjeras.
Expulsiones sin expediente y propuestas en otros casos
Elma Saiz detalló que la delegación de competencias en Catalunya se aplica en situaciones específicas. En primer lugar, la Generalitat podrá expulsar a personas que tengan prohibida la entrada en el país sin necesidad de un expediente formal. En los casos que requieran un proceso administrativo más complejo, como aquellos donde se necesite abrir un expediente de expulsión, Catalunya podrá proponer la expulsión, pero la decisión final corresponderá al Gobierno central.
La ministra resaltó que esta delegación se ajusta a la normativa de extranjería y a la Constitución española, garantizando que el acuerdo no vulnera los derechos fundamentales de las personas. Además, Saiz afirmó que la medida responde a un contexto histórico y social que reconoce la importancia de la inmigración en Catalunya.
Un pacto respaldado por la historia y la necesidad social
Saiz subrayó que Catalunya tiene una larga tradición de recibir flujos migratorios, con un 18% de su población siendo de nacionalidad extranjera y un 25,1% con origen extranjero. Este dato refleja la relevancia de los movimientos migratorios en la región, lo que justifica, según la ministra, la delegación de competencias. Además, destacó que esta acción responde a la voluntad política tanto de las autoridades catalanas como de la sociedad de asumir responsabilidades en este ámbito.
El pacto también tiene en cuenta el papel crucial que juegan las administraciones autonómicas y locales en la gestión migratoria, dado su contacto directo con la realidad social y su capacidad para abordar los desafíos locales.
Catalunya, una de las regiones más relevantes en flujos migratorios
La ministra recordó que Catalunya ha sido una de las comunidades autónomas que ha gestionado de manera pionera cuestiones migratorias, desde la creación en 1992 de la comisión interdepartamental de inmigración. Este enfoque descentralizado ha sido considerado clave para afrontar los retos que plantea la presencia de inmigrantes y la integración social.
El Gobierno central, sin embargo, no ha descartado que otras comunidades autónomas puedan solicitar la delegación de competencias en esta materia. Saiz precisó que, en caso de recibir más peticiones, se estudiarían con "rigor" pero siempre garantizando el respeto a los derechos humanos.
Un pacto enmarcado en la Constitución y el respeto a los derechos humanos
El acuerdo subraya la importancia de que las delegaciones de competencias se realicen dentro de un marco legal y constitucional, respetando los derechos de los inmigrantes y manteniendo el control de las fronteras a nivel estatal. La medida, que ha sido bienvenida por diversas autoridades catalanas, marca un paso importante en la gestión de la inmigración en España, reflejando un modelo más descentralizado sin perder de vista los principios de justicia y equidad.
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