Sale a la luz una nueva agresión sexual de una persona con poder en un medio de comunicación catalán: ¿Cómo acabar con esta lacra?
La periodista Ana Polo acaba de denunciar que el comunicador de RAC1 Quim Morales la asaltó con un beso no consentido y en un claro ejercicio de abuso de poder, hace 10 años
La periodista Ana Polo, conocida por su activismo y defensa de los derechos de las mujeres, ha denunciado este martes un episodio de agresión sexual sufrido hace diez años. Según su testimonio, el comunicador de RAC1, Quim Morales, la asaltó con un beso no consentido durante su etapa como becaria en el programa que él dirigía, tras una comida de empresa.
Polo describe el hecho como un claro abuso de poder en un entorno laboral donde las mujeres jóvenes suelen sentirse especialmente vulnerables. Un abuso de poder en un contexto en el cual Polo explica que quería hacer las cosas lo mejor posible, y contentar lo máximo posible a sus superiores, para poder acabar siendo contratada.
Ante esta denuncia, Morales reaccionó en el programa Catalunya Informació, admitiendo y lamentando el incidente, y recalcando que su intención nunca fue dañar ni incomodar. Concretamente, expresó que "no la agredí. Bueno, si ella lo dice, será que sí. Nos dimos un beso un día que volvíamos de una comida y ya está. Me sabe muy mal el daño que le haya podido causar y del que yo no era consciente. Me sabe mal que por este mal comportamiento, que admito, Ana lo haya pasado mal.
Al tratarse de un hecho ocurrido hace una década, surgen dudas sobre posibles repercusiones legales, especialmente considerando que, en aquella época, los códigos sociales y laborales no incluían medidas tan estrictas como las actuales contra el acoso y las agresiones sexuales. A pesar de esto, el caso reaviva una discusión urgente sobre el uso del poder en las relaciones laborales y cómo abordar denuncias tardías.
La reciente condena al periodista Saül Gordillo por una agresión sexual
Este caso se suma a la condena reciente del periodista Saül Gordillo, exdirector del medio ya desaparecido El Principal, quien ha sido sentenciado a un año de cárcel por realizar tocamientos no consentidos a una joven en la sala Apolo de Barcelona. La víctima, también becaria en el medio dirigido por Gordillo, denunció los hechos ocurridos en 2021, lo que llevó a un proceso judicial que concluyó con la condena del comunicador a finales de 2024 de un año de prisión.
Hay que recordar que, a pesar de la condena, Gordillo sigue trabajando en un medio de comunicación, El Punt Avui. Tras conocerse la condena, el director del medio, Joan Vall Clara, escribió en una columna que "insinúan que no debería escribir en el diario. Insinúan que le debo retirar el derecho al trabajo y a ganarse la vida con dignidad. Pero no lo haré. Estoy aquí para evitar todo tipo de abusos. Quitarle el trabajo sería uno de ellos. Si la condena se vuelve firme, deberá cumplirla, se redimirá a través de la pena y tendrá derecho a una segunda oportunidad, como todo ciudadano·.
En definitiva, ambos casos, los de Quim Morales y Saül evidencian un patrón recurrente: las jóvenes en posiciones laborales precarias son especialmente vulnerables a los abusos de poder en los medios de comunicación.
Protocolos y recursos para víctimas
Cuando se denuncia una agresión sexual en el ámbito laboral, los protocolos internos de las empresas deben activarse de manera inmediata. En Catalunya, la Generalitat, a través de su programa de igualdad, ha establecido que todas las empresas deben adoptar protocolos para garantizar entornos laborales seguros y libres de violencia. Este tipo de iniciativas representan un avance importante, pero solo serán efectivas si se combinan con un cambio cultural profundo que priorice el respeto y la equidad.
Las víctimas pueden recurrir también a servicios públicos como el Institut Català de les Dones, que ofrece asesoramiento legal y apoyo psicológico. Otros recursos incluyen las líneas de atención a víctimas de violencia de género (900 900 120) y las unidades especializadas de los Mossos d'Esquadra.
En su caso, CatalunyaPress ha implementado un protocolo avalado por la Generalitat que obliga a tomar medidas preventivas y monitorizar posibles casos de agresiones sexuales en su entorno laboral. Esta medida forma parte de un plan más amplio que incluye formación obligatoria para todo el personal.
Mejor prevenir que curar
Para resolver esta lacra y que los medios de comunicación pasen a ser espacios seguros para las mujeres y particularmente las estudiantes en prácticas, es esencial centrar el foco en los potenciales agresores. Para prevenir, la educación juega un papel fundamental en la prevención de las agresiones sexuales. Diversos estudios destacan la importancia de enseñar desde edades tempranas conceptos como el consentimiento y el respeto hacia los demás. En el ámbito laboral, la formación en igualdad y diversidad puede reducir significativamente los casos de abuso.
Es crucial que los agresores potenciales reciban una educación enfocada en la autoconciencia y el impacto de sus actos, evitando que las mujeres sean siempre quienes carguen con el peso de denunciar y revivir sus experiencias traumáticas.
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