El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha aprobado este martes 25 de febrero el uso del catalán, euskera y gallego en sus sesiones plenarias. Así lo ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado en el que celebra esta decisión.
El CESE, un órgano consultivo de la Unión Europea compuesto por 329 representantes de organizaciones de trabajadores, empresarios y otros grupos de la sociedad civil, cuenta con 27 miembros españoles. Su función es emitir dictámenes sobre cuestiones comunitarias dirigidos a la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, sirviendo como enlace entre las instituciones con capacidad de decisión y la ciudadanía europea.
El Gobierno de España ha acogido con satisfacción esta medida, destacando que "extender el uso de las lenguas cooficiales españolas a las intervenciones de sus miembros en las sesiones plenarias" sitúa al CESE en línea con otras instituciones europeas, como el Consejo de la UE y el Comité Europeo de las Regiones.
En su comunicado, el Ministerio de Exteriores ha subrayado que la promoción de las lenguas cooficiales en la Unión Europea es una prioridad del Ejecutivo, con el objetivo de reflejar la diversidad lingüística de España en el ámbito europeo y acercar las instituciones comunitarias a la ciudadanía.
El Gobierno español mantiene actualmente dos iniciativas en la UE para impulsar el reconocimiento de estas lenguas. Por un lado, en agosto de 2023 solicitó al Consejo de la UE la inclusión del catalán, euskera y gallego en el reglamento lingüístico europeo, que actualmente reconoce 24 idiomas oficiales. Esta petición responde a un compromiso con Junts para garantizar su apoyo en la nueva legislatura. Sin embargo, la medida requiere unanimidad entre los Veintisiete, un consenso aún no alcanzado debido a las reservas de algunos países, que temen que siente un precedente. Para disipar dudas, España ha propuesto asumir el coste de la incorporación de estas lenguas, que, según cálculos de la Comisión Europea, podría ascender a 132 millones de euros.
Paralelamente, el Ejecutivo ha solicitado al Parlamento Europeo la autorización para que el catalán, euskera y gallego puedan utilizarse en los plenos, mediante un acuerdo administrativo similar a los ya existentes en otras instituciones comunitarias. La decisión recae en la Mesa de la Eurocámara, que aún no ha tomado una determinación al respecto, aunque su presidenta, Roberta Metsola, ha solicitado un informe sobre el impacto de esta medida.
El Ministerio de Exteriores ha recordado que, desde hace casi 20 años, las lenguas cooficiales españolas se emplean con normalidad en la mayoría de las instituciones europeas, al igual que ocurre en España en el Congreso, el Senado y en las administraciones autonómicas, provinciales y municipales de las comunidades con lenguas cooficiales.
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