Reabren el caso de la residencia de Premià de Mar donde 87 ancianos murieron durante la pandemia

La Audiencia de Barcelona reabre el caso contra los responsables de la residencia, acusados de desatender los residentes durante los primeros meses de la covid-19

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Centre geriàtric Ca l'Amell
Centro geriátrico Can Amell - GOOGLE MAPS

 

La Audiencia de Barcelona ha decidido reabrir el caso contra los responsables de la residencia de gente mayor Can Amell (Premià de Mar), después de la muerte de 87 residentes durante la primavera de 2020, en pleno estallido de la pandemia de la covid-19. Este caso, que había estado sobreseído el julio pasado por un juzgado de instrucción de Mataró, se ha vuelto a abrir a raíz de la apelación presentada por el Ayuntamiento de Premià de Mar.

El tribunal ha considerado que las actuaciones del director del centro y de la doctora en jefe durante los primeros meses de la pandemia pueden contener indicios de delito, puesto que no se tomaron las medidas adecuadas para proteger la salud de los residentes.

Acusaciones de desatención y negligencia

Según los informes recogidos por la acusación, los residentes de la residencia Can Amell sufrieron una grave desatención durante los primeros meses de la pandemia. Los pacientes no recibieron atención médica, medicación u oxígeno durante días, sufrieron deshidratación, pérdida de masa corporal y un déficit de higiene alarmante. Estas malas praxis fueron denunciadas por la Fiscalía, que presentó una querella el 2022 contra los responsables del centro, acusándolos de provocar un "sufrimiento gratuito" a los residentes, dejándolos "desatendidos".

Esta situación se agravó con la gestión ineficaz del centro por parte de Domus VI, la empresa gestora de Can Amell, que fue intervenida por la Generalitat el 17 de abril de 2020, después de detectar irregularidades graves. En aquel momento, la residencia ya había registrado 64 muertos por covid-19, y todavía hubo 23 víctimas más hasta el 31 de mayo.

El contexto de la crisis sanitaria a las residencias de gente mayor

El escándalo de Can Amell se enmarca en un contexto más amplio de desatención a las residencias de gente mayor durante la crisis sanitaria. Un informe de Amnistía Internacional de 2022 denunció que el 90% de las muertes a las residencias durante la pandemia no fueron investigadas. La entidad defensora de los derechos humanos criticó duramente el archivo de muchos casos y el cierre de las comisiones de investigación en los parlamentos autonómicos, alertando que muchas muertes se produjeron en condiciones de negligencia que nunca fueron basta aclaradas.

Un caso que sigue provocando indignación

La reapertura del caso de la residencia Can Amell representa un paso importante para buscar justicia por las víctimas y sus familias. La situación vivida a las residencias de gente mayor durante la pandemia ha dejado cicatrices profundas, y la sociedad exige responsabilidades por las negligencias y desatenciones que tuvieron lugar en aquellos meses de caos sanitario.

Mientras tanto, los abogados y familiares de las víctimas continuarán luchando para obtener respuesta y justicia ante uno de los episodios más trágicos vividos a las residencias de gente mayor de Cataluña durante la crisis de la covid-19.

 

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