Discriminación en Catalunya: SOS Racisme reporta 316 casos durante 2024

En 2024, SOS Racisme atendió a 647 personas afectadas por situaciones de racismo en más de 100 municipios de Catalunya. La organización documentó 316 casos de discriminación racial, que ponen de manifiesto un problema estructural que continúa siendo invisibilizado en los registros oficiales.

El informe anual de la entidad refleja que la mayoría de los casos denunciados están relacionados con agresiones entre particulares (28,8%) y vulneraciones de derechos fundamentales como el acceso a la vivienda, la educación o la sanidad (22,15%). También son frecuentes los abusos cometidos por cuerpos de seguridad pública (16,46%) y la difusión de discursos de odio en redes sociales y en el ámbito político (8,23%).

El perfil de las personas afectadas revela la diversidad de las víctimas: el 38% tienen nacionalidad española y el resto son personas extranjeras, muchas en situación de vulnerabilidad administrativa. Predominan los orígenes de Latinoamérica y el Caribe (32%), el Magreb (28%) y el África subsahariana (13%).

A pesar de la gravedad de las situaciones identificadas, solo un tercio de ellas ha derivado en procesos formales de denuncia. Según la entidad, el miedo, la desconfianza institucional y la falta de recursos explican por qué el 67% de las personas atendidas no han podido o querido denunciar. La infradenuncia es especialmente elevada en los casos de abusos por parte de agentes de seguridad pública, donde alcanza el 71%. En el ámbito de los derechos sociales, las cifras son también preocupantes: casi el 69% de las vulneraciones no llegan a denunciarse, afectando en muchos casos a menores de edad.

“El acceso a la denuncia es todavía un privilegio. La mitad de las víctimas no se sienten en condiciones de denunciar por sí mismas”, subrayan desde SOS Racisme. La organización advierte también del incremento de casos vinculados a grupos de extrema derecha y del uso del discurso político para fomentar el odio racial. De los casos de discurso de odio registrados, el 50% provienen del ámbito político y el 30% se inscriben en dinámicas de violencia cultural.

En un contexto donde el racismo sigue siendo un fenómeno normalizado y desatendido por las instituciones, SOS Racismo reclama mayor compromiso político y recursos para proteger los derechos de las personas racializadas y garantizar que puedan ejercer su derecho a denunciar sin miedo ni trabas.