El próximo domingo 30 de marzo de 2025, de madrugada, España ajustará sus relojes al horario de verano. A las 2:00 de la madrugada, los relojes se adelantarán una hora, pasando a marcar las 3:00. Este ajuste, que se realiza dos veces al año desde hace décadas, sigue generando debate y podría tener los días contados en el futuro.
¿Desde cuándo se hace?
La práctica de adelantar y atrasar los relojes comenzó en España en 1974, como respuesta a la crisis del petróleo. El objetivo era aprovechar mejor la luz natural y reducir el consumo energético, alineando la actividad laboral y social con las horas de sol. Sin embargo, con los avances en eficiencia energética y cambios en los hábitos de consumo, la efectividad de esta medida ha sido cuestionada.
Un debate sin resolver
Desde hace años, el cambio de hora ha sido objeto de discusión en España y en la Unión Europea. En 2018, la Comisión Europea propuso eliminarlo y permitir que cada país eligiera entre mantener el horario de verano o el de invierno de forma permanente. Sin embargo, la falta de consenso ha frenado la implementación de esta medida.
En España, el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece los ajustes horarios hasta octubre de 2026. A partir de esa fecha, no hay una decisión definitiva, lo que indica que el debate sigue abierto y sin una resolución clara en el horizonte.
Impacto en la salud y el consumo energético
Diversos estudios han analizado los efectos del cambio horario en la salud y la economía. La Sociedad Española del Sueño advierte que la alteración del ritmo biológico puede generar fatiga, somnolencia e incluso aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente en niños y ancianos.
En cuanto al ahorro energético, un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de 2015 estimaba una reducción del 5% en el consumo eléctrico. No obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica señaló en 2019 que no hay datos recientes que confirmen este impacto, ya que los avances en iluminación y climatización han reducido la relevancia del cambio de hora en el ahorro energético.
¿Será el último?
Por ahora, España seguirá ajustando sus relojes en marzo y octubre, pero la discusión sobre la utilidad y el impacto de esta práctica continúa. Mientras tanto, la falta de consenso en Europa mantiene en el aire el futuro del cambio horario.
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