Denuncian que un ladrón ha robado tres veces a una misma parada del mercado de La Boqueria
Oleguer, propietario de un puesto de zumos y frutas, ha sufrido una serie de robos que comenzaron el pasado 6 de diciembre de 2024 y se repitieron el 9 de diciembre y el 11 de febrero de 2025
En el emblemático mercado de La Boqueria de Barcelona, un comerciante ha sido víctima de un mismo ladrón en tres ocasiones, según ha informado El Caso. Oleguer, propietario de un puesto de zumos y frutas, ha sufrido una serie de robos que comenzaron el pasado 6 de diciembre de 2024 y se repitieron el 9 de diciembre y el 11 de febrero de 2025. Este delincuente, conocido por la policía y con antecedentes previos, ha demostrado actuar con total impunidad, sin miedo a las cámaras ni a la presencia de autoridades en la zona.
El primer asalto ocurrió el 6 de diciembre de 2024, cuando el ladrón se llevó dinero en efectivo, una batería y un aspirador. Apenas tres días después, el 9 de diciembre, volvió a irrumpir en el puesto para llevarse un microondas profesional, que ocultó dentro de una mochila de repartidor, y una nueva batería. Pese a estos dos episodios, la situación no mejoró. La madrugada del 11 de febrero de 2025, el delincuente intentó un tercer golpe, pero esta vez la alarma del comercio se activó y soltó una densa polvareda blanca que lo obligó a huir sin botín.
Este delincuente actúa con una gran seguridad en sí mismo. Ingresa con el rostro descubierto, sin temor a ser reconocido, y desafía las medidas de seguridad existentes. La policía lo tiene identificado, pero aún no ha sido detenido. Su accionar no solo ha afectado a Oleguer, sino también a otros comerciantes del mercado. Una parada de jamones y otra de pollos cercanas a la entrada también han sido blanco de robos e intentos de saqueo.
A pesar de que las puertas del mercado permanecen cerradas por la noche y hay una vigilancia constante con dos furgonetas de la Guardia Urbana en la Plaza de la Gardunya las 24 horas, estos elementos no han sido suficientes para disuadir a los ladrones. Los comerciantes, cansados de la situación, expresan su frustración y la sensación de impotencia al ver que la delincuencia sigue afectando sus negocios sin una respuesta efectiva.
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