Salen a la luz los 'rape chats': 70.000 personas discuten sobre abusos sexuales e intercambian ideas
Entre los contenidos más perturbadores se encuentran historias de violaciones a familiares, como madres y hermanas, así como consejos sobre cómo sedar a las parejas para abusar de ellas
Los llamados "rape chats" en Telegram han revelado una de las caras más oscuras del uso de plataformas digitales. Según informó Daily Mail Online, se trata de grupos que llegan a congregar hasta 70,000 miembros de diferentes países, donde se comparten imágenes, videos en vivo y discusiones sobre abuso sexual. Las conversaciones incluyen relatos de violaciones a familiares, incluidas madres y hermanas, así como sugerencias explícitas para sedar a parejas con fines de abuso. Incluso se han compartido enlaces a tiendas en línea que venden sedantes disfrazados como productos capilares.
Los participantes de estos grupos, principalmente hombres, no solo discuten y comparten experiencias de abuso, sino que también intercambian métodos y consejos para cometer agresiones sexuales. La impunidad con la que operan estos espacios demuestra un vacío alarmante en la regulación y el control de contenidos en plataformas digitales como Telegram.
La investigación que sacó a la luz esta situación fue llevada a cabo por el medio alemán ARD y su equipo STRG_F durante un año. Aunque algunos de estos grupos han sido cerrados, los miembros han recibido enlaces para unirse a otros nuevos, perpetuando la existencia de estas redes. Telegram, por su parte, ha declarado que el contenido que promueva la violencia sexual está prohibido en su plataforma y asegura usar herramientas de inteligencia artificial y moderadores para supervisar el contenido público. Además, la empresa afirma colaborar con organizaciones y autoridades para eliminar contenido dañino y proporcionar información de violadores bajo órdenes judiciales. Sin embargo, la existencia de estos grupos y su capacidad de regenerarse rápidamente cuestionan la efectividad de estas medidas.
El caso de los "rape chats" pone de manifiesto no solo la gravedad del problema del abuso sexual en línea, sino también la necesidad urgente de un mayor control por parte de las plataformas tecnológicas. El uso de aplicaciones como Telegram para organizar y perpetuar agresiones sexuales refleja un fenómeno global que requiere una respuesta contundente tanto de la sociedad como de las autoridades internacionales. Las críticas hacia Telegram, aunque reconocen los esfuerzos declarados por la empresa, señalan la insuficiencia de sus acciones para detener la proliferación de estos espacios de odio y violencia.
En este contexto de horror, el juicio por el peor caso de abuso sexual registrado en Francia también ha generado indignación mundial. Gisele Pelicot, una mujer de 71 años, fue drogada y violada por su esposo Dominique Pelicot durante casi una década. Este la ofrecía inconsciente para ser abusada por extraños en su hogar en Mazan, un pueblo de Provenza. Los ataques eran grabados en video. Dominique Pelicot, conocido como el "Monstruo de Avignon", fue condenado a 20 años de prisión. Además, 50 hombres más fueron condenados: 47 por violación, 2 por intento de violación y 2 por agresión sexual. Más de 20 hombres involucrados no han sido identificados. Entre los perpetradores se encuentran bomberos, soldados, camioneros, un DJ y un periodista.
Gisele renunció a su anonimato para que el juicio fuera público y emitió un comunicado donde explicó que lucha por sus hijos, nietos y otras víctimas no reconocidas. Este juicio marcó un hito por su gravedad y repercusión mediática. Aunque los eventos ocurridos en Francia difieren en contexto de los "rape chats" de Telegram, ambos reflejan la urgente necesidad de visibilizar y combatir todas las formas de abuso sexual en nuestra sociedad.
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