El rincón más exclusivo y auténtico de la Costa Brava a solo 90 minutos de Barcelona

Si buscas un destino donde desconectar del bullicio, sumergirte en aguas cristalinas y saborear la mejor gastronomía mediterránea, Tamariu es tu lugar. Este antiguo pueblo de pescadores, situado en el corazón de la Costa Brava, ha sabido conservar su esencia, ofreciendo una experiencia única lejos de las multitudes.​

Naturaleza en estado puro

La playa de Tamariu, con su forma de herradura, arenas doradas y aguas transparentes, es ideal para nadar, bucear o simplemente relajarse al sol. Rodeada de pinos y acantilados, ofrece un paisaje espectacular y cuenta con servicios como duchas, alquiler de hamacas y sombrillas, y accesibilidad para personas con movilidad reducida. 

Para los amantes de la aventura, el Camí de Ronda ofrece rutas de senderismo que conectan Tamariu con otras calas y localidades de la Costa Brava, brindando vistas panorámicas del Mediterráneo y atravesando paisajes variados, desde escarpados acantilados hasta bosques de pinos.

Gastronomía de mar

Tamariu es también un paraíso gastronómico. Sus restaurantes, muchos de ellos con vistas al mar, ofrecen una cocina basada en productos frescos del Mediterráneo. Desde arroces marineros hasta tapas gourmet, la oferta culinaria satisface a los paladares más exigentes.

Cultura y tradiciones

El pueblo celebra su Fiesta Mayor el 15 de agosto, llenando las calles de música, baile y festividades. Durante el verano, también se puede disfrutar de misas en la capilla del bosque y de la tradicional cantada de habaneras, que resuena en las noches estivales, ofreciendo una experiencia cultural única. ​

A un paso de Barcelona

A tan solo 90 minutos en coche desde Barcelona, Tamariu es el destino perfecto para una escapada de fin de semana o unas vacaciones relajantes. Su fácil acceso y la variedad de actividades que ofrece lo convierten en una opción ideal para quienes buscan combinar descanso, naturaleza y cultura.​

Tamariu no es solo un destino, es una experiencia que combina la belleza natural, la riqueza cultural y la excelencia gastronómica. Un lugar donde cada rincón invita a la desconexión y al disfrute de los placeres sencillos de la vida. Si aún no lo conoces, es el momento perfecto para descubrir este tesoro escondido de la Costa Brava.