Expertos afirman que el 155 ha sido menos problemático de lo previsto
La aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya ha sido "mucho menos problemática" de lo que cabía suponer cuando se aprobó, porque la Generalitat ha funcionado "con continuidad" y no se han producido "grandes tensiones". Sin embargo, la intervención administrativa y las decisiones judiciales no son suficientes para resolver el conflicto: "Es preciso volver a la política".
Estas son algunas de las conclusiones sobre la situación catalana incluidas en el Informe sobre las Comunidades Autónomas en 2017 que elabora el Instituto de Derecho Público (IDP), dirigido por el constitucionalista Eliseo Aja, y que ha sido presentado este miércoles en el VII Foro de las Autonomías, organizado con el apoyo del Senado, de la Fundación Manuel Giménez Abad y de la mayor parte de Comunidades.
El trabajo repasa la situación de las autonomías el año pasado en muy diversos aspectos e incluye lo ocurrido en Catalunya: es la primera vez que se aplica el artículo 155 de la Constitución ante "el grave atentado al interés general de España" y que el Gobierno toma medidas extraordinarias de intervención de una administración autonómica.
NI VIOLENCIA NI GRANDES TENSIONES
Estos expertos en derecho público subrayan que la aplicación de estas medidas ha sido "mucho menos problemática de lo que lo podía haberse esperado", no ha habido "violencia ni grandes tensiones", no se han producido algaradas en las calles contra la intervención y la administración pública ha seguido funcionando, porque tampoco se ha producido "una rebelión de los funcionarios".
La experiencia, añaden, demuestra que la "coerción o coacción" estatal no implican necesariamente el uso de la fuerza, ya que se dan muchas otras fórmulas "previas y menos dramáticas" de intervención administrativa.
Sin embargo, a juicio del IDP la intervención administrativa y las actuaciones de los tribunales no van a bastar para resolver el conflicto, por lo que ven necesario "volver a la política".
SIJENA COMO SÍMBOLO
Los expertos apuntan en su informe de 2017 que el conflicto en torno a los bienes eclesiales de Sijena es un símbolo del deterioro de la convivencia. El enfrentamiento entre Catalunya y Aragón ha sido "innecesario" y no tampoco proporcional a las "escasas dimensiones reales del asunto", a juicio del IDP.
"Nos preguntamos si no pudo adoptarse cualquier forma colaborativa de exposición de los bienes artísticos mediante un acuerdo y convenio de colaboración antes de llegar al conflicto", se dice en el informe. Aunque el problema es anterior al proceso secesionista del año pasado, "los rasgos unilaterales y radicales del mismo lo han agravado".
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