¿Cómo se ganaron Mas y Puigdemont a UGT y CCOO?
Son muchas las cábalas sobre qué metodo usaron tanto Artur Mas como Carles Puigdemont para que el "procès" entrará entre las prioridades del mundo sindical de la mano de UGT y CCOO.
Son muchas las cábalas sobre qué metodo usaron tanto Artur Mas como Carles Puigdemont para que el "procès" entrará entre las prioridades del mundo sindical de la mano de UGT y CCOO. Hay quien afirma dentro del sindicalismo que la respuesta puede vernir revisando la cuantía de las subvenciones que han recibido ambos sindicatos durante estos años.
Así de acuerdo a los datos publicados por ambos en sus respectivos portales de transparencia, la cuantía de las ayudas concedidas por los gobiernos de Artur Mas y Carles Puigdemont desde 2012 ha alcanzado la cifra de 15 millones de euros.
El grueso de las subvenciones fueron concedidas desde el Departamento de Empresa y Ocupación, por montantes que superan, anualmente, el millón de euros de acuerdo a que son "agentes sociales que tienen asignada la responsabilidad de participar en las cuestiones públicas del país", de acuerdo a la Constitución, el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Ley de Libertad Sindical.
El resto se distribuyen entre Presidencia, Familia, Gobernación o Cultura, departamento en el que se inscriben, por ejemplo, distintos convenios para "promover el uso del catalán en el ámbito sindical y laboral". El mayor aporte corresponde a 2016, año en que CCOO recibió 2.067.355 euros y UGT, 1.736.675,98 euros. Y todo a que pese desde ambos sindicatos han admitido que su apoyo a la causa independentista ha provocado perder afiliados.
En palabras de Camil Ros, secretario general de UGT en Cataluña, "hubo bajas en 2017. Más de 500 personas a lo largo de 2017, porque aproximadamente una mitad pensaba que éramos demasiado cercanos al independentismo, y los demás que éramos unionistas". Para cerrar la participación en la manifestación del pasado 15 de abril, tanto Ros como el secretario general de CC.OO. de Cataluña, Javier Pacheco, se habían reunido unos días antes con el presidente del Parlament, Roger Torrent, para trasladarle la predisposición sindical de construir un espacio de diálogo transversal con actores políticos y sociales.
“Los dos sindicatos tenemos que poder hacer de puente: somos organizaciones muy plurales y esto se debe aprovechar en positivo, no para enfrentar, sino para sumar a mucha gente”, destacó Ros.
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