Daniel Sirera demanda al presidente del CAC por "obligarle a abstenerse" en una votación sobre Catalunya Ràdio
Un programa en el que Mónica Terribas pidió a los oyentes que delatasen a la Guardia Civil y el CNP en la operación contra los preparativos del 1-O.
El consejero del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) Daniel Sirera ha presentado una demanda contra el acuerdo adoptado por el presidente Roger Loppacher, el vicepresidente Salvador Alsius y la consejera Yvonne Griley por "obligarle a abstenerse" e impedirle votar en un acuerdo sobre las referencias hechas en el programa 'El Matí de Catalunya Ràdio' en el que Mónica Terribas pidió a los oyentes que delatasen a la Guardia Civil y el CNP en la operación judicial y polilcial contra los preparativos del referéndum del 1-O.
La actuación del CAC se inició a raíz de una solicitud de análisis presentada por dos consejeras del organismo -Eva Parera y Carme Figuera- sobre las manifestaciones realizadas por la conductora del programa, Mònica Terribas, por si suponían una vulneración del Libro de Estilo de la CCMA, cuestión que el acuerdo del CAC sostuvo que no.
Las dos miembros del CAC que formularon la petición de análisis se inhibieron voluntariamente de la votación al considerar que "podía prejuzgar una toma de posesión previa sobre el asunto".
Además, un informe del Área Jurídica del CAC, que analizaba una queja formulada por el Col·legi de Periodistes que denunciaba falta de imparcialidad de Sirera por un tuit a un comentario de la decana del colegio, consideró que éste se debía abstener, por lo que finalmente el acuerdo fue aprobado por tres miembros del CAC.
DEMANDA
En la demanda el consejero señala que dos días después de la emisión del espacio, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil presentó una denuncia contra Terribas, que provocó que la decana del Col·legi de Periodistas de Catalunya, Neus Bonet, hiciera un tuit de apoyo en su cuenta a la locutora.
Sirera comentó al día siguiente el tuit de Bonet con el texto 'Periodismo al servicio del régimen', en el que, según la demanda, "se expresaba como ciudadano desde su cuenta personal (...) sobre un hecho que no estaba siendo, en ese momento, objeto de estudio o análisis por parte del organismo al que el demandante pertenece".
"ABUSO DE DERECHO"
La demanda considera que no debió privarse a Sirera de su derecho a voto en el acuerdo del pleno, considerándolo "un ataque a su imparcialidad, un abuso de derecho".
En opinión de Sirera, "no existe ni concurre causa legal de abstención y pretender que la apariencia se convierta en una causa no es más que una forma terrible de discriminar por razón de opinión y de limitar su derecho a expresarse libremente y un precedente para la apertura a una inseguridad jurídica inaceptable en una sociedad democrática".
La demanda remarca que Mònica Terribas, la CCMA y Catalunya Ràdio no presentaron queja, denuncia o solicitaron recusación de Sirera, y considera que el presidente del CAC actuó "con mala fe ya que encargó un informe en el que solicitaba una base con apariencia jurídica para vulnerar los derechos" del consejero.
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