¿Eloi Badia hace reuniones selectivas con la prensa porque teme las preguntas incómodas?
El Concejal de Agua y Energia del Ayuntamiento de Barcelona ha realizado un encuentro "selectivo" con medios de comunicación este miércoles. En ella ha excluido de la misma a los medios que habitualmente le hacen las preguntas más incomodas.
El Concejal de Agua y Energía del Ayuntamiento de Barcelona ha realizado una reunión "selectiva" con medios este miércoles 6 de junio. En ella ha excluido a los medios que habitualmente le hacen las preguntas más incomodas.
En ese encuentro con periodistas, Badia ha presentado un informe jurídico del Ayuntamiento de Barcelona en relación al servicio de abastecimiento de agua en Barcelona y ha dado su parecer sobre la posible posición del Tribunal Supremo (TS) ante la sentencia recurrida del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de 2016.
Junto a la gerente de Recursos, Pilar Miràs -una de las firmantes del informe jurídico- hablaron también de indemnización de activos sobre la finalización de un contrato vigente.
Badia sacó pecho ante los medios "escogidos" a los que había convocado sobre las "muchas herramientas" para poder llevar a cabo una gestión pública del contrato del que versa el informe jurídico que presentó en calidad de representante del Ayuntamiento de Barcelona. Ninguna pregunta allí le fue incomoda ni concretó nada; Badia versó su intervención en generalizaciones y vaguedades.
Parece ser que este es el tipo de ruedas de prensa en las que Eloi Badia se siente como pez en el agua nadie le contradice ni le pregunta cosa incómoda, en este día estelar donde algunos medios no pudieron profundizar sobre el informe que presentaba y sus detalles.
¿Rehuye Badia que se le interpele sobre datos que contradigan los suyos?
Se llenó la boca el concejal, también vicepresidente del AMB, de decir que esto tenía que ver más con un debate político y no sólo técnico, un "terreno de juego en el que se podrá decidir cuál es el modelo de gestión más interesante para la ciudadanía".
Se olvidó Badia de añadir que para eso la gente tiene que recibir toda la información para que se pueda realizar un debate a fondo a la luz de la política practicada a algunos medios, en un acto de censura en toda regla.
Olvida el concejal Badia que la ciudadanía, en una democracia del siglo XXI, merece acceder a una información plural y no que el Ayuntamiento de Barcelona se convierta en su NODO particular con rombos. La próxima vez, por favor, invite a su encuentro a medios plurales.
EL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA, UN CÚMULO DE ERRORES SIN FIN
Así, en la multiconsulta promovida por la alcaldesa Ada Colau, se acumularon también controversias que cristalizaron en una de las derrotas más dolorosas para la edil de los comunes.
La multiconsulta es un claro ejemplo de cómo la acumulación de errores se prodiga dentro del consistorio barcelonés. Con ella, Ada Colau quería hacer bandera de su apuesta por la participación ciudadana y acabó estrellándose estrepitosamente al quedar tumbada esta iniciativa en el pleno municipal.
La alcaldesa, el gobierno municipal y Barcelona en Comú encajaron fatal la derrota, y Colau compareció con las entidades impulsoras de las dos preguntas para acusar a la oposición y a sus críticos de complicidad con una ofensiva para socavar la autonomía municipal.
El reglamento de participación del Ayuntamiento fue aprobado en octubre con los votos a favor de BComú, el PSC, ERC y dos concejales de la CUP, la abstención del PDeCAT, Cs y el PP y un único voto en contra, del otro edil cupaire, como protesta porque la norma no contemplaba que las consultas fueran vinculantes. Pero en la actualidad hay tres contenciosos abiertos contra este reglamento: uno de la asociación Abogados Catalanes por la Constitución, uno de la Cámara de Concesionarios y Empresas Vinculadas al Sector Público en el ámbito de las Infraestructuras, los Equipamientos y Servicios Públicos (CCIES), y uno de la delegación del gobierno en Catalunya.
Además la fiscalía tiene abiertas diligencias a raíz de una denuncia presentada por la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática (ATCD) referida al censo de la consulta. El pliego de condiciones del concurso para adjudicar los servicios técnicos de la consulta preveía ceder los datos del padrón a la empresa adjudicataria del servicio para elaborar el censo, que incluye a menores de edad, porque se puede votar a partir de los 16 años. Esta entidad entiende que esto supone una vulneración de la ley de protección de datos.
El concurso de la logística relativa a la consulta también fue polémico y uno de los puntos más controvertidos. El Ayuntamiento inició el proceso para externalizar la logística de la consulta, por un presupuesto inicial de 759.216,66 euros más IVA. Una de las licitantes, 3CS Cambios Estratégicos, llevó el proceso al Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, porque entendía que las empresas de fuera de Barcelona tenían menos opciones, y el tribunal suspendió el concurso de forma cautelar. Colau canceló la licitación definitivamente y anunció que el Ayuntamiento asumiría la logística con sus propios recursos, motivo por el cual 3CS denunció ante la fiscalía a la alcaldesa y al gobierno municipal por prevaricación y malversación de fondos.
El baile de cifras de la multiconsulta también fue polémico y generó dudas sobre el coste nunca aclarado. En marzo, el gobierno repartió a los grupos municipales un presupuesto provisional que ascendía a 1,68 millones de euros, que la concejala de Participación redondeó en 1,8 millones en la comisión de Presidencia, en la que remarcó que la cifra podría variar. En todo caso, de esa cantidad, un millón corresponde al concurso de los servicios técnicos de la consulta, el denunciado a la Fiscalía, y 535.642 euros, al envío de cartas con código de participación a los ciudadanos. Es decir, no consta que se incluya aquí el coste de la logística de la consulta (759.216,66 euros), la del concurso fallido, tras el cual se aprobó una ampliación de crédito de 1,5 millones.
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