Un documento involucraría a Artur Mas en la gestión de la caja B de CDC
La Guardia Civil ha encontrado una prueba que involucra a Artur Mas en la gestión de la caja B de Convergència (CDC).
La Guardia Civil ha encontrado una prueba que involucraría a Artur Mas en la gestión de la caja B de Convergència (CDC). Los investigadores localizaron un 'power point' en la sede de la formación que describe sus mecanismos internos de funcionamiento y confirma que el presidente era el responsable de supervisar y coordinar el trabajo de los departamentos de tesorería y gerencia, los dos pilares que sostuvieron durante más de una década la presunta trama de financiación ilegal del 3%.
El documento está siendo analizado por la UDEF pero ya ha provocado que las actuaciones sitúen a Mas, presidente de CDC entre 2012 y 2016, como presunto cerebro de una organización delictiva que habría captado fondos opacos por importe de 1.040.800 euros solo entre 2008 y 2013.
El documento acreditaría que Mas tenía la obligación de estar al tanto de la actividad de su tesorero y su gerente y que estos debían rendir cuentas de su labor ante Mas según publica este miércoles El Confidencial.
El 'power point' otorga una nueva dimensión al caso, que arrancó en 2014 tras hallar pruebas de la financiación ilegal de Convergència en una causa que aparentemente se circunscribía al municipio de Torredembarra (Tarragona). Las pesquisas habían cercado a el tesorero Andreu Viloca y, sobre todo, a Germá Gordó, gerente de la formación hasta 2011, secretario general de su primer Govern y consejero de Justicia en el segundo. Sin embargo, Artur Mas había salido indemne de las diligencias practicadas hasta la fecha.
Pero ahora las diligencias señalan que Viloca y su predecesor, Daniel Osácar, se encargaban de gestionar el cobro de las donaciones ilegales de los empresarios que querían conseguir contratos de obra pública y servicios en las instituciones controladas por CDC. Y en un ámbito distinto actuaba el grupo que debía amañar los concursos para favorecer a los donantes. Hasta 24 adjudicaciones que suman 218 millones de euros habrían sido manipuladas.
Parece ser que Gordó lideraba supuestamente esta otra estructura, secundado por el presidente de la Autoridad del Puerto de Barcelona (APB), Sixte Cambra; el expresidente del ente Barcelona Infraestructuras Municipales (Bimsa) Antoni Vives y los exdirectores generales del organismo público Infraestructuras de Cataluña Joan Lluís Quer y Josep Antoni Rosell, entre otros altos cargos convergentes. Lo que hace el 'power point' es colocar a Mas como nexo de ambas esferas, la pieza del engranaje que permitía que el partido y el Govern operaran de un modo perfectamente sincronizado.
Los investigadores también habrían logrado acreditar que CDC y CatDem y Fórum, operaban bajo el principio de caja única, es decir, circulando por las mismas cuentas y con la tutela de idénticos dirigentes. De este modo, el dinero de los empresarios habría servido para financiar los gastos de funcionamiento ordinario del partido e incluso sus campañas electorales, incurriendo así en una presunta financiación ilegal.
La sentencia del Palau dictaminó que el partido aprovechó la Fundación Trias Fargas, antecesora directa de CatDem, para canalizar el cobro de donaciones ilegales. Al menos 630.000 euros salieron del Palau de la Música. También hicieron aportaciones grandes adjudicatarios de obra pública como la constructora Ferrovial. El dinero llegó a las cuentas de la formación mediante créditos falsos. La sentencia concluyó que esta trama operó entre 1998 y 2008.
Lo que se investiga ahora sería su continuación al menos hasta 2015. En febrero de ese año se produjo el amaño de la licitación del túnel de las Glòries de Barcelona, que ascendió a 60 millones de euros. Es la última atribuida a esta segunda época y una de las más cuantiosas, aunque las pesquisas siguen abiertas y la lista de amaños podría crecer.
Escribe tu comentario