Artur Mas, el padre del procés, reniega de su autoría

Artur Mas sigue en el calendero político.

Los políticos que han tenido responsabilidades públicas, cuando estas se caen de sus vidas, por la ley de las urnas- pasado un tiempo se dan cuenta de la cantidad de los llamados amigos les quedan -muy pocos - en esa nueva circunstancia, necesitan actividad mediática: entrevistas, declaraciones,  conferencias para explicar vivencias, opinar de la actualidad y en algunos casos justificar sus errores. Es humano y comprensible. Pero cuando el objetivo también es el de pontificar, ahí dejan al descubierto sus intenciones, no siempre licitas. 

Porque como decía Descartes: "Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez".

Artur Mas, el padre del procés, se encuentra en plena actividad  por un motivo u otro, pero siempre marcando territorio y para cárgale el "muerto" del procés a otros. Todo ello forma parte de su estrategia personal y política.

El expresident, en su conferencia de Tribuna Europa, en Barcelona, presentado por el ferviente periodista independentista, José Antich, abanderado de la intolerancia y la mentira -tenía aspecto del cerdito al que le espera la matanza-, ha manifestado que de todo este "proceso" no ha sido el autor, no, sinó que ha nacido desde abajo: los ciudadanos, las redes sociales y las urnas son los auténticos impulsores, no viene desde arriba, de los políticos.

Las masas no andan solas, Sr, Mas, si no hay detrás alguién que las dirija, las guie, que sepa despertar los sentimienos y se erijan en lideres. Los movimientos no son espontáneos. ¿Quién creó la ANC?. ¿ Para qué?, ¿y como se está utilizando?. ¿Quién alimenta económicamente e ideológicamente a la misma?. 

La ANC ha sido  creada como instrumento aglutinador de las masas. Después se unió Ómnium. Hacía falta para sumar patriotismo. Los dos fueron y siguen siendo, las caras más visibles "de las masas", lo que llama Mas, el pueblo catalán. Los dos Jordis se convirtieron en conductores de masas. Se erigieron en representantes de ellas. Los conductores juegan un papel transcendental. Sus discursos envolventes representan el núcleo generador de las opiniones. Las masas necesitan de conductores, guías.

Todo este montaje está dirigido en la sombra y no tanto por los verdaderos autores de la trama, con una colla de asesores cuyo objetivo final es la de enriquecerse y tener poder. Eso sí, bajo el epígrafe de patriotas.

¿Qué hacen los autores?, la llamada estrategia de la distracción que es el elemento principal del control social. Consiste en desviar la atención de la ciudadanía de los problemas importantes para que sigan en la ignorancia de lo que realmente está sucediendo, jugando con sus sentimientos. 

"El pueblo sólo es soberano el día de las elecciones", decía el político galleguista Castelao.

Mas que sabe que su carrera política está finiquitada y algo tiene que hacer para que su partido, el PDeCAT no se hunda más. Reprocha a Junqueras que no volvieran a reeditar la lista única liderada por Puigdemont "el correcaminos".

"Esto que está sucediendo es un pulso que debemos ganar en las urnas", sentenciaba, mientras afirmaba que igual no se está todavía preparado para declarar la independencia, porque no hay una mayoría que la quiera, y que la misma, en estos momentos, tiene unos costes de todo tipo que no se saben si se están dispuestos a pagar.

La disertación de Mas, con un auditorio rendido, habría que pasarla por el tamiz de que lo importante no es escuchar lo que dice, sino averiguar de verdad lo que piensa y lo que no explica.