Desafío independentista: Sánchez avisa al PSC de que ocuparían cargos en el Govern si volviera el 155

 

El gobierno de Pedro Sánchez y el PSC siempre se han mostrado totalmente reacios a recurrir nuevamente a la aplicación del artículo 155 en Catalunya.

Pero dadas las circunstancias de violencia creciente de los CDR durante el puente de la Constitución y el próximo ‘parón nacional’ que quieren hacer el próximo 21 de diciembre, el Ejecutivo central ha advertido al PSC que, si Torra no actúa para frenar esta situación, podría volver un 155 más largo y con el Govern teniendo cargos socialistas.

El adjetivo ‘largo’ correspondería a un 155 transversal, no sólo sobre los organismos políticos, sino también sobre los Mossos, la educación y los medios de comunicación.

Esta situación, sería posible por medio de la capacidad que le confiere el Senado al Gobierno para tomar el control de una comunidad autónoma si se diera otra vez la situación de excepcionalidad tras esta escalada de violencia social.

Aun así, la idea de Sánchez sigue siendo aguantar hasta el límite de lo posible para no establecer de nuevo el 155 en Catalunya, sabiendo que hacerlo supondría que ERC y PdeCAT dejarían de ser uno de sus apoyos en el Congreso y podría ser consecuencia del fracaso del PSOE en las próximas citas electores. Y, tras lo ocurrido en Andalucía, Sánchez conoce la magnitud de lo que puede perder.

Diferencias entre el 155 de Sánchez y el de Rajoy

En caso de que Sánchez aplicara nuevamente en Catalunya el artículo 155, los cargos del PSC en el Govern funcionarían como una figura mediadora entre los separatistas y los constitucionalistas, ya que hasta el momento ellos han abogado por el diálogo entre ambas opiniones y han huido de la confrontación, a diferencia de lo que hizo y sigue haciendo el PP.

Además, las declaraciones de Torra sobre que la via de la República Catalana debía ser "como la Eslovena", violenta y revolucionaria, serían un pretexto para apuntar la temeridad de tener que sofocar estos actos de violencia, en contra de lo que en su día expuso Puigdemont pidiendo siempre una “revolución pacífica”.

Esta advertencia del Ejecutivo central a su homólogo en Catalunya se considera como una estrategia para formalizar un discurso que justifique la supuesta aplicación del 155 con tiempo y argumentos sólidos, y evitar un fracaso nacional e incluso apuntado por algunos entes políticos internacionales como el que tuvo el PP, por aplicar un estado de excepción sin meditación previa sobre lo que ello supondría.

Ante el 21-D, Sánchez se anticipará y ya estará en Barcelona el jueves

Para evitar los problemas ocasionados por la huelga convocada el 21-D, el presidente del Gobierno y algunos ministros avanzaran su viaje a Barcelona para el Consejo de Ministros y ya pernoctaran en la ciudad el jueves, para acudir esa noche en la gala de los premios Ferrer Salat.