El 'caso Pujol', sin resolver y a un año de su cierre
La Fiscalía Anticorrupción y el propio juez encargado de la causa han visto como todo parece estar a su alcance para dar un veredicto pero falta lo esencial: las pruebas incriminatorias.
El dinero está ahí, las acusaciones también, los registros, los testigos... cinco años desde que se iniciara el caso Pujol y menos de un año para que se cierre su instrucción, el 23 de septiembre de 2019. ¿Y las pruebas?
La Fiscalía Anticorrupción y el propio juez encargado de la causa han visto como todo parece estar a su alcance para dar un veredicto pero falta lo esencial: las pruebas incriminatorias.
Hasta ahora, se sigue desconociendo cual es la procedencia de la fortuna del expresident de la Generalitat y como funcionaba el entremado de cohecho por el cual se iría beneficiando de ciertos acuerdos.
Las conversaciones en la Camarga han servido para implicar a su hijo, Jordi Pujol Ferrusola, que sigue en la cárcel, pero el ex president sigue libre, compareciendo en distintas comisiones de investigación, enfrentándose a periodistas y políticos cuando le preguntan, pero falta lo esencial y el reloj corre.
La nueva estrategia de la investigación apunta a otro gran y famoso caso de la época en que gobernaba Pujol, el Grand Tibidabo, en el que el empresario Javier De la Rosa se vio implicado y lanzó acusaciones contra el entonces president que nunca han llegado a ser probadas.
Mientras tanto, la acusación sigue convencida de que los Pujol son un "clan", "una organización criminal", como les llama, pero faltan las pruebas y el reloj empieza a jugar cada vez más en su contra. Fecha límite: 23 de septiembre de 2019.
Escribe tu comentario