Torra insiste en recuperar la unidad del independentismo de cara al juicio de los líderes del procés
El president de la Generalitat adelanta una tramitación legislativa para hacer efectivas las "leyes sociales" suspendidas por el Tribunal Constitucional, sin especificar cuáles.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha llamado a "rebelarse ante la injusticia y hacer caer los muros de la opresión" de cara al año que viene cuando se celebrará el juicio por el proceso independentista, y ha anunciado que pondrá en marcha la tramitación legislativa para hacer efectivas las leyes sociales suspendidas por el Tribunal Constitucional (TC).
En su mensaje de fin de año emitido este domingo, Torra ha defendido: "El año que pronto comenzará debe servir, precisamente, para realizar el mandato democrático de la libertad", y ha citado las palabras del senador norteamericano Robert Kennedy, que afirmó que solo los que se atreven a arriesgar mucho pueden conseguir mucho.
En su discurso, el presidente del Govern ha apelado a la unidad y la solidaridad en defensa de los derechos civiles, sociales y políticos, "ante las embestidas que hacen recular muchos años en consolidación democrática".
"Nos tenemos que exigir ser más fuertes en la unidad", ha subrayado Torra, que también ha apelado al diálogo, la negociación y la necesaria mediación internacional para la resolver situación política catalana, recordando que estas fechas de Navidad “nos invitan a pensar en aquellos que sufren (…), los que sufren la injusticia de estar encarcelados o en el exilio”.
Además, Torra ha apelado a la situación de los presos políticos de manera muy sentimental “su exilio y su prisión, son nuestro exilio, son nuestra prisión. Su libertad será nuestra libertad”, añadiendo también que “somos y nos sentimos republicanos”.
El president también ha afirmado rotundamente que no aceptaran “la represión penal en consecuencia de sus actos” y que para ellos es prioritario “ejercer sus derechos de autodeterminación”. “Los catalanes seremos aquello que queramos ser. Tenemos que estar preparados para la libertad que se acerca”.
Torra ha calificado de "gravísima" la situación política actual, pero ha asegurado que el 2018 ha dejado también una lucha constante para mantener la esperanza y la autoconfianza.
En este sentido, el presidente ha sostenido que un 80% de la sociedad catalana ha tejido tres consensos: "Que somos y nos sentimos republicanos; que no aceptamos la represión penal para resolver cuestiones políticas y democráticas, y que queremos ejercer nuestro derecho a la autodeterminación".
También ha reivindicado que la defensa de los derechos sociales sea una oportunidad, que se dejen atrás "las desconfianzas y las diferencias" y que la generosidad sea el vehículo de la expresión colectiva.
Diálogo "creíble, sincero y valiente"
Además, ha pedido que el Estado tenga "voluntad de encarar un diálogo creíble, sincero y valiente para una solución política y democrática", y que se vele por aislar a la extrema derecha y al fascismo con una "democracia radical" donde los catalanes se puedan expresar "libremente y siendo críticos".
El presidente de la Generalitat ha propuesto a los catalanes "redoblar tiempo y esfuerzo en tomar de nuevo la incitativa", ya que ha destacado que solo la libertad colectiva será la fuente de la libertad personal de los presos independentistas y en el extranjero.
Por otro lado, Torra ha remarcado los "buenos datos económicos" que ha dejado el 2018 en Catalunya, como los 20 trimestres continuados de crecimiento del PIB; los más de 60 meses de disminución interanual del paro, y que se han registrado más exportaciones que nunca.
Finalmente, Torra ha concluido su mensaje defendiendo la democracia, la justicia y la no violencia, junto a la determinación del 1 de octubre y la fuerza colectiva y la dignidad del 3 de octubre.
El preludio
El presidente del Govern, Quim Torra, ha pronunciado este domingo a las 21 horas desde el Palau de la Generalitat el tradicional discurso de fin de año que también realizan otros presidentes autonómicos.
Torra recupera así la tradición de dirigirse a los catalanes en el penúltimo día del año, que en 2017 no se hizo porque estaba vigente la aplicación del artículo 155 y Catalunya no tenía presidente porque justo 9 días antes se acababan de celebrar las elecciones al Parlament.
El presidente catalán hará un discurso antes de empezar un 2019 con muchas incógnitas para el proceso soberanista, ya que será el año en el que se celebrará el juicio a los líderes independentistas encausados por el Tribunal Supremo.
Torra ha reiterado su determinación a "no aceptar" las sentencias si son condenatorias, pero no ha explicado en qué consistiría esto, y lo único que ha precisado es que se pondría a disposición del Parlament para encontrar la respuesta adecuada.
Además, el mensaje llegará tras la reciente reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que acordaron seguir dialogando pese a las "diferencias notables", y en la que se emplazaron a que este 2019 sea el año en que el diálogo se traduzca en concreciones.
El 2018 ha sido un año intenso para el independentismo: Torra fue presidente por sorpresa tras los intentos de investir a Carles Puigdemont, Jordi Turull y Jordi Sànchez, y JxCat, ERC y la CUP han perdido la mayoría absoluta en el Parlament por sus diferencias internas.
Un 2017 atípico
El año pasado por las mismas fechas los partidos independentistas acaban de revalidar la mayoría en la Cámara catalana (pese a la victoria de Cs en las urnas) y empezaban las negociaciones para intentar de nuevo investir en el cargo a Carles Puigdemont, ya entonces en Bruselas.
Pese a haber sido destituido en el cargo dos meses antes, Puigdemont se consideraba el presidente legítimo de Catalunya y se dirigió a los catalanes con un mensaje que difundió a través de las redes sociales, buscando emular el tradicional mensaje institucional.
Puigdemont utilizó aquel mensaje para dirigirse al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que exigió reconocer la victoria independentista en los comicios y empezar a "negociar políticamente con el Govern legítimo de Catalunya".
"Muchos ciudadanos esperan que, fracasada la receta de la violencia, la represión y la liquidación del autogobierno, comience finalmente la era del diálogo y la negociación que venimos reclamando desde hace años", expresó el expresidente.
Es una incógnita si el expresidente este domingo recurrirá de nuevo a este método para lanzar su mensaje: ahora, a diferencia de 2017, sí hay un presidente, Torra, quien precisamente fue propuesto para el cargo por el propio Puigdemont.
2016: El último año convencional
El de 2016 ha sido el último discurso de fin de año convencional hasta la fecha: en aquella ocasión Puigdemont, desde el Palau de la Generalitat, aseguró que el año siguiente organizaría el referéndum y que el Govern y el Parlament aplicarían el resultado "sin dilaciones ni excusas".
Por aquel entonces el debate estaba centrado en si Puigdemont apostaría por la vía unilateral a la independencia, y el presidente aseguró que priorizaba la vía pactada pero no descartó ningún escenario: "Estamos a punto y lo demostraremos".
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