Barcelona reduce la inversión en seguridad, educación y servicios básicos
Xavier Trias invirtió 113,71 euros en 2014 en orden público, frente a los 105,43 de Ada Colau en 2018.
Un informe del Observatorio de Servicios Urbanos (Osur) sobre la evolución de las cuentas municipales de Barcelona de 2010 a 2018 concluye que la ciudad ha reducido su inversión en educación, servicios básicos y seguridad este mandato respecto al anterior.
La partida de educación ha bajado un 15%: la Alcaldía de Xavier Trias gastó en 2012-14 una media de 84 euros anuales por habitante y el Gobierno de Ada Colau ha invertido 73,3, según un comunicado de Osur, cuyo informe analiza 21 ciudades españolas en base a cifras oficiales.
El gasto en funcionamiento de centros docentes de Preescolar y Primaria y Educación especial cayó en 2018 un 44% respecto al año anterior.
Y el presupuesto en bienestar comunitario ha bajado un 6% este mandato -son servicios como gestión de residuos, limpieza viaria, abastecimiento de agua, alcantarillado, servicios funerarios, alumbrado y protección del medio ambiente-: Trias invirtió una media anual de 243 euros por habitante "en plena crisis", y Colau 229.
Atendiendo a los presupuestos de este año, Barcelona habrá invertido 220,11 euros por habitante, "muy lejos" de la media catalana (296,04 euros) y por debajo de 244,05 por habitante en España.
En vivienda, el informe no ve "efectos notables" de la inversión del actual gobierno para resolver el problema de acceso a la vivienda, y el gasto para promocionar y gestionar pisos protegidos (20,18 euros por habitante en 2018) es la mitad que el de Madrid (40,39).
Colau ha gastado más (26,1 euros anuales frente a los 10 con Trias), pero la comparativa de disponibilidad de vivienda pública refleja que casi no se produce vivienda pública: "El carpetazo de Colau al plan Trias de vivienda pública con un modelo de colaboración público-privada es el responsable del parón", según Osur.
El análisis también ve menos gasto en seguridad y orden público: Trias invirtió 113,71 euros en 2014, frente a los 105,43 en 2018, "lo que podría explicar en parte el aumento de la criminalidad" en Barcelona.
Sobre protección y gestión del patrimonio histórico-artístico, ahora se destinan 0,13 euros por habitante (frente a la media de 0,3 en el mandato de Trias), mientras que Madrid está destinando 5,21 "pese a tener menos visitantes".
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