​Grifols tantea hacerse con el nuevo Camp Nou y después revenderlo

 

La farmacéutica Grifols tantea hacerse con el nuevo Camp Nou quedándose con los derechos para bautizar el estadio con un nombre comercial, pero la Junta Directiva del FC Barcelona sospecha que en realidad quieren revender los 'naming rights' y quedarse con una comisión como bróker.

Los servicios jurídicos del FC Barcelona estudian la propuesta de Víctor Grífols, el empresario que sacó al Joventud de Badalona de la desaparición de la liga de baloncesto. Este estaría dispuesto a adelantar al menos 200 millones para iniciar las obras del Espai Barça.

Estas obras incluyen remodelar las instalaciones del Camp Nou para aumentar la capacidad de 99.354 asientos hasta los 105.000, y construir un nuevo Palau Blaugrana para 12.000 aficionados.

Las obras del nuevo estadio tienen un plazo previsto de dos años y están valoradas en unos 600 millones de euros, de los que el presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Maria Bartomeu, quería financiar 300 millones a través de la venta de los 'naming rights', con 200 millones de un crédito sindicado organizado por Goldman Sachs y con la venta de los nuevos espacios comerciales de las renovadas instalaciones.

Hasta el momento, Bartomeu no ha conseguido estos 300 millones, por lo que la oferta de la familia Grifols tendría mucho sentido, pero fuentes conocedoras de la negociación explican que los abogados del club han recomendado no cerrar el pacto porque existe un interés real de Grifols a revender posteriormente el contrato a un tercero y esta operación podría provocar un conflicto de intereses.