PSOE y PP también purgaran sus filas para el 28-A

¿Quiénes tienen un pie más fuera que dentro en su actual cargo en PSOE y PP?

Empezando por la actual presidenta del Congreso, Ana Pastor no repetirá si gana Sánchez las elecciones del próximo 28 de abril. Y aunque ganara el PP, es probable que la representación de las Cortes se lo cedieran a Ciudadanos. Y esto es sólo en principio.

Se espera un gran cambio de las caras del Congreso. Nuevos rostros ocuparan los escaños, e incluso los grandes partidos, como PP y PSOE, se suman a la escabechina de Podemos, van a renovar de manera drástica sus listas. Mientras los del partido morado han barrido a los ‘errejonistas’, Sánchez hará lo mismo con las ‘susanistas’ y Pablo Casado lo propio con los afines a Mariano Rajoy. A parte de ansiar un cambio, el Congreso también tiene sed de venganza.

El PP de Casado, a por los afines de Mariano Rajoy

Rajoy, Dolores de Cospedal y Fernando Maíllo fueron los artífices del gobierno del PP que una moción de censura desbancó por sus errores políticos respecto al conflicto con Catalunya. Pablo Casado quiere rehuir de los aires de fracaso y de los hombres de Rajoy, sólo se mantendrán en la cúpula de los populares Teodoro García Egea y Javier Maroto.

Los nombres que caerán seguro por su falta de afinidad con el proyecto de Casado, más afín a la política de Aznar que no al conservadurismo de Rajoy, serán Jorge Fernández Díaz, vinculado con el caso Bárcenas; Álvaro Nadal, muy fiel a Soraya Sáez de Santamaría y que ha pedido volver a su cargo comercial en Washington, y hay dudas sobre Íñigo Méndez de Vigo, Cristóbal Montoro, Francisco Martínez (vinculado al Caso Villarejo), Fátima Báñez, Isabel García Tejerina o Juan Ignacio Zoido.

También Maíllo tiene dudas de su continuidad, a diferencia de otros populares más veteranos que sí que se despiden de su cargo como Gerardo Camps, Garcia Cañal, o Perez Aras, manteniéndose Rafael Hernando en Andalucía y Dolors Montserrat en Catalunya.

Los encargados de elaborar las listas, Egea, Maroto, Andrea Levy, Lasquetty y María Pelayo, se pusieron desde este viernes manos a la obra, descartando al menos 30 de los actuales diputados populares y dejando en el aire el puesto de portavoz, para unas elecciones en las que las encuestas apenas dan 100 escaños para los populares.

La regeneración socialista

Sánchez también renovará sus listas, puesto que la mayoría de sus 83 diputados no son adeptos a sus políticas. Sólo 16 de ellos, (los 8 del PSC y 8 más) se posicionaron de su lado para intentar evitar la investidura de Rajoy en 2016, desobedeciendo el mandato de la gestora que por entonces presidia el partido.

Los 8 seguidores de Sánchez, (6 mujeres y 2 hombres) más allá del PSC, son Margarita Robles, Zaida Cantero, Sofía Hernanz, Pere Joan Pons, Susana Sumelzo, Odón Elorza, Mari Luz Rodríguez Seijo y Rocío de Frutos.

En el caso de Rafael Simancas o Pilar Cancela, quienes se abstuvieron en la investidura de Rajoy, seguirán con Sánchez por su relación con la vicesecretaria general del partido y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra.

Los otros 68 diputados restantes que tenía hasta ahora Sánchez, no repetirán, destacando nombres como el de José María Barreda, Soraya Rodríguez, Antonio Hernando o los dudosos César Luena, Patxi López (que está pensando en retirarse) o Micaela Navarro, Antonio Pradas, Miguel Ángel Heredia o Teruel Ignacio Urquizu muy afínes a Susana Díaz y a los barones, quienes echaron a Sánchez del partido en 2016, para que luego volviera en 2017.

Así que, si los sondeos aciertan y Sánchez saca más de 110 diputados, necesitará llenar asientos vacíos y también buscar quién se siente en los nuevos.

Por ello, añadiéndose a la rotura definitiva en Podemos entre Iglesias y Echenique contra Errejón y Tania Sánchez, el actual presidente de Gobierno espera poder legitimar su mandato deshaciéndose de la parte demasiado tradicionalista del PSOE y apostando por un socialismo comprometido con España.